Madrid.-El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece ante el Congreso de los Diputados para informar al detalle las medidas que ha tomado su gobierno desde la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo.
El presidente Sánchez comenzó su discurso dándole su pesar a los familiares de los fallecidos con el coronavirus. Reconoció que esta pandemia es «un reto sin precedentes» para su Gobierno y el resto de la sociedad: «No hemos vivido nunca nada igual. Nuestra sociedad se encuentra librando una guerra contra un virus que para el momento está presente en 150 países del mundo».
«El virus siega vidas humanas y arrolla empresas», sostuvo el presidente español.
En una intervención para explicar la actuación del Ejecutivo frente a esta emergencia sanitaria, Sánchez insistió en la importancia de «subordinarse al mandato de los científicos y expertos» y de la «coordinación de las administraciones» para hacer frente a la pandemia.
El presidente defendió que el estado de alarma y las medidas de restricción de la movilidad se «aplicaron cuando se supo imprescindible» y que la respuesta al COVID-19 por parte de España fue «dinámica» en función de las fases de propagación del virus.
«La pandemia desbordó las previsiones de todos, también de la Organización Mundial de la Salud (OMS)», reconoció el dirigente.
Ha dicho que si se puede sacar algo positivo del coronavirus es que hay que proteger e invertir más en la sanidad pública y prepararse para la educación a distancia.
El presidente del Gobierno también se comprometió a impulsar un equipo de investigación para diagnosticar la situación en la que se encuentra la sanidad pública y hacer los cambios necesarios. «Reforcemos la sanidad pública y nuestro estado de bienestar porque es el mayor logro colectivo que se ha logrado».
También alertó que «lo más duro está por venir», pero se comprometió a proteger a los sectores más vulnerables y más afectados por esta crisis sanitaria. Sánchez insiste en que «nadie se quedará atrás» y que para eso se movilizarán hasta 200.000 millones de euros y se impulsarán unos presupuestos «de reconstrucción social y económica», que espera que sea respaldo por la mayoría de los parlamentarios.
«Si conseguimos sostener los niveles de empleo y la estructura productiva sin daños graves e irreparables se producirá una recuperación rápida, con un posible efecto rebote», pronosticó Sánchez.
El presidente español admitió que las medidas tomadas en el marco de la emergencia, entre ellas el cierre de negocios y el confinamiento domiciliario de gran parte de la población, son «muy duras y muy exigentes».
«Pero son las imprescindibles y proporcionadas», afirmó tras recordar que el periodo de 15 días que dura el estado de alarma «podrá prorrogarse».
En los próximos días, el Gobierno de España podría anunciar acciones todavía más estrictas, como el cierre del tráfico aéreo y marítimo, después del bloqueo de fronteras terrestres que se activó en los últimos días.
«Pido sacrificio y unión. No es caprichoso ni gratuito, sino lo que hay que hacer para salvar muchas vidas», recordó el dirigente español.
Tras una intervención de más de una hora, Sánchez pidió el «soporte» del conjunto de la sociedad española, desde el tejido empresarial a los ciudadanos, para «dar lo mejor de sí mismos» ante esta crisis.
«Es el momento de la unidad y de la disciplina social», concluyó Sánchez.