Peña: punto de partida en negociaciones de Itaipu debe ser volver a la «normalidad» establecida en 2009

Asunción, Agencia IP.- El presidente Santiago Peña afirmó que un punto de partida importante para avanzar en las negociaciones de Paraguay y Brasil sobre la represa Itaipu, es retornar a los parámetros establecidos en 2009, que constituyeron «la normalidad» en la gestión de la empresa binacional hasta la fecha.

En una entrevista exclusiva brindada a Última Hora, el presidente indicó que el proceso de negociación con Brasil sigue su curso, como es normal en cualquier negociación diplomática, y que la posición paraguaya «es clara y firme, en defensa de lo que al país conviene».

«En este sentido, el punto de partida debe ser volver a la ‘normalidad’ en la usina mientras duren las negociaciones; de hecho, mi propio colega, el apreciado Luiz Inácio Lula da Silva, en una declaración histórica de 2009 con el entonces presidente Lugo, había establecido los parámetros que debían regir la gestión de la empresa binacional hasta el año 2023 – parámetros que serían considerados ‘la normalidad’ hasta la renegociación del Anexo C y que prevén muchos puntos valiosos para rectificar algunas injusticias históricas en la represa», dijo el mandatario.

Destacó que este acuerdo detalló tanto la tarifa como las especificaciones del acuerdo operativo, con la premisa fundamental de que Paraguay no sufriría perjuicio global en relación con la modalidad de contratación, o que el Brasil aceptaría el derecho que tiene el Paraguay de comercializar libremente su energía.

«Lamentablemente, y en claro detrimento de los intereses del Paraguay, en los años 2022 y 2023, los anteriores gobiernos de ambas partes procedieron a revisar anticipadamente “la normalidad”, contraviniendo el acuerdo del 2009 y generando un perjuicio global para Paraguay», dijo el presidente.

Indicó que la reducción de la tarifa de 22,60 USD/kW/mes (vigente de 2009 a 2021) a 20,75 USD/kW/mes en 2022 y 16,71 USD/kW/mes en 2023 representó una disminución neta de ingresos de aproximadamente USD 371 millones en tan solo dos años, sin ningún tipo de contrapartida o compensación adicional para nuestro país.

«Esto no solo impactó significativamente los ingresos de nuestro país en los años 2022 y 2023, sino que puso a Paraguay en una posición claramente desventajosa en el punto de partida de cara a las negociaciones del Anexo C. Lo que se desea, entonces, es que ínterin se negocia el fondo de la cuestión, se vuelva a la normalidad pre-2022, y se cumpla lo que el propio presidente Lula allá en el 2009 aceptó –con toda razón– como bases fraternas y equitativas en la relación Paraguay-Brasil en Itaipu», remarcó Peña.

El presidente sostuvo que la negociación sobre la tarifa, si bien tiene una gran importancia, «es solo una parte de lo que nos encontramos negociando con el Brasil en Itaipu» y mencionó que también está la negociación del Anexo C, e incluso del Tratado y los demás anexos.

Destacó que gracias a los reiterados esfuerzos de su Gobierno y su equipo, al fin la margen izquierda también está hablando de la necesidad de renegociar el Anexo C y los demás elementos jurídicos de la Itaipu, para lograr mayor justicia y equilibrio entre ambos países.

«Es mi firme interés resolver lo antes posible la cuestión de la tarifa para proseguir en la discusión de fondo, que exigirá discutir la filosofía misma del emprendimiento, su esencia. Es el momento, como lo he reiterado en varias ocasiones, de pensar en grande y en una Itaipu para los próximos 50 años», dijo el presidente.

Remarcó que la negociación sobre Itaipu con el Brasil es una prioridad absoluta de su gobierno, y como testimonio mencionó el haberse reunido con el presidente brasileño más de 5 veces, incluso antes de asumir el cargo, y el de haber conformado un equipo negociador de gran peso técnico y político, al incluir a ministros del Poder Ejecutivo, «lo que explica justamente que por primera vez en mucho tiempo nuestro vecino hubiera encontrado un verdadero contrapeso en las negociaciones, que ha venido trabajando con vigor en la defensa de los intereses paraguayos».

«Lo importante es dejar sentado que el Paraguay, con su equipo negociador, y el presidente a la cabeza, peleará firmemente por lo que más conviene al país. Lo que debe quedar en claro es mi inflexible posición, ante la ciudadanía paraguaya, en este punto: Asegurar que cada centavo que el Paraguay ingrese sea destinado en forma clara y transparente a favor de la ciudadanía», concluyó.