Buenos Aires.- El peronismo perdió su hegemonía en la provincia de Buenos Aires, la más rica y poblada de Argentina, al salir derrotado en las elecciones para gobernador en un distrito donde mantenía el poder desde finales de 1987, según los datos provisionales.
Contabilizadas el 86,23% de las mesas, la postulante del frente conservador Cambiemos, María Eugenia Vidal, obtenía el 39,81% de los votos y le asestaba un golpe letal al candidato oficialista, Aníbal Fernández, que quedó desplazado al segundo puesto, con el 34,81% de los sufragios.
«Hicimos posible lo imposible. Cambiamos resignación por esperanza», dijo Vidal, actual vicejefa de Gobierno de la capital argentina y que, de ratificarse la tendencia del escrutinio, gobernará la provincia de Buenos Aires por los próximos cuatro años.
En la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país, con 11,8 millones de votantes, basta la mayoría simple para ganar la Gobernación, a cargo hasta el próximo 10 de diciembre de Daniel Scioli, candidato a presidente por el gobernante Frente para la Victoria.
El desempeño obtenido por Vidal en la provincia es considerado clave para el resultado cosechado por Cambiemos a nivel nacional, ya que el candidato presidencial de la coalición conservadora, Mauricio Macri, quedó casi en paridad con Scioli, con quien disputará una segunda vuelta el próximo 22 de noviembre.
Contra los pronósticos de las consultoras, Vidal no solo ganó en varias ciudades del interior de la provincia sino incluso en populosos municipios que rodean a la capital argentina, uno de los mayores focos de pobreza del país y controlados por los «barones del conurbano» peronistas a través de redes clientelistas y planes sociales de los que dependen centenares de miles de familias.
Al celebrar ante los partidarios de Cambiemos, Vidal agradeció la «confianza» a sus votantes.
«No voy a parar hasta lograr que cada uno de los vecinos de esta provincia vivan mejor. No alcanza las palabras para agradecer tanto apoyo, sobre todo en los barrios más pobres de la provincia que se animaron a creer en nosotros», dijo Vidal, de 42 años, que se convertirá en la primera mujer en gobernar la provincia, donde viven casi 17 millones de personas. EFE