Saná.- La ONU instó a aprovechar «la oportunidad» de la tregua en Yemen para reforzar la ayuda a este país devastado por la guerra y la hambruna, mientras las organizaciones humanitarias tratan de conseguir unos 4.300 millones de dólares para 2022.
Desde principios de abril, en Yemen rige un alto el fuego de dos meses que se respeta relativamente, tras un acuerdo negociado por la ONU con las fuerzas progubernamentales y los rebeldes hutíes, enfrentados en una guerra permanente desde hace casi ocho años.
De acuerdo con David Gressly, coordinador humanitario de la ONU para Yemen, este es un «momento de esperanza» para este país pobre de la península arábiga ya que la tregua supone «una oportunidad vital» para que las agencias humanitarias «intensifiquen» sus acciones, informó la agencia de noticias AFP.
«El agravamiento de la crisis humanitaria en Yemen es una realidad a la que debemos responder urgentemente. Más de 23 millones de personas, es decir tres cuartas partes de la población de Yemen», necesitan ayuda, subrayó en un comunicado.
De acuerdo con la nota, las organizaciones humanitarias tratan de recolectar 4.300 millones de dólares «para remediar el constante deterioro de la situación humanitaria», precisó el organismo.
A principios de abril, una semana después de firmarse el acuerdo de alto el fuego, el expresidente yemení Abd Rabu Mansur Hadi anunció que delegaba sus poderes en un nuevo gobierno, en medio de esfuerzos internacionales y regionales para poner fin a la guerra civil del país.
El Gobierno de Hadi, respaldado por la coalición militar liderada por Arabia Saudita sunnita, combatía a los rebeldes hutíes, apoyados por Irán chiita, desde 2014, cuando los insurgentes tomaron la capital Sanaá.
También tienen bajo su control los puertos de la provincia de Hodeida, que son esenciales para la prestación de asistencia humanitaria.
Después de siete años de intervención, la coalición comandada por los sauditas no logró expulsar a los hutíes de las regiones conquistadas en el norte del país.
El conflicto en Yemen causó unos 150.000 muertos directos e indirectos y arrastró a una grave crisis. Télam