Chile.- El presidente de Chile, Sebastián Piñera, presentó anoche un proyecto de reforma que busca mejorar las pensiones de los chilenos subiendo el aporte de los empleadores del 10 a 16%.
Los recursos de ese 6% de aportes adicionales serán administrados por una Institución Pública Autónoma y no por las actuales Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), informó Télam.
“Chile ha sido un país ingrato con nuestros adultos mayores”, dijo Piñera en cadena nacional, y continuó destacando que “esta semana vamos a enviar al Congreso un Proyecto de Ley que mejora las pensiones de todos los pensionados chilenos, actuales y futuros, y muy especialmente las pensiones de las mujeres, la clase media y los adultos mayores con dependencia severa”.
El proyecto, que será presentado esta semana en el Congreso, se suma a la reforma aprobada recientemente que permitió un aumento de un 50% en las pensiones del Pilar Solidario (las pensiones más bajas), que favorece a 1,6 millones de personas.
La nueva reforma beneficiaría a 1 millón de personas, según explicó el mandatario, y busca “que ningún pensionado quede por debajo de la línea de pobreza”.
“Esta nueva Reforma representa un cambio estructural y crea un nuevo sistema previsional basado en 3 pilares: primero, el Pilar Solidario, financiado por el Estado. Segundo, el Pilar del Ahorro Individual, financiado por trabajadores y empleadores. Y, tercero, el Pilar del Ahorro Colectivo y Solidario, financiado por los empleadores y también con un aporte inicial del Estado”, detalló Piñera.
Esta nueva reforma permitirá, según Piñera, abrir “la industria de Administración de Fondos de Pensiones a nuevos actores como sociedades sin fines de lucro”, que las AFP tengan que devolver parte de las comisiones que cobran en el caso de que la rentabilidad de los fondos sea negativa y que los afiliados tengan participación en los directorios de cada una de las AFP.
Piñera cerró su discurso pidiendo a todos los chilenos “compromiso y apoyo para corregir esta injusticia que entristece el alma de nuestro país, que todos tratemos hoy a nuestros adultos mayores como queremos que nos traten a nosotros mañana”.
El aumento de las jubilaciones es uno de los reclamos ciudadanos más escuchados en las masivas marchas y movilizaciones desde el estallido social del pasado 18 de octubre, que puso en jaque al gobierno, que ha tenido que implementar numerosos cambios en su política de gobierno, inclusive llamando a un plebiscito, agendado para el domingo 26 de abril, que permitirá a los chilenos decidir si quieren o no cambiar la Constitución creada en 1980, durante la dictadura cívico militar de Augusto Pinochet (1973-1990).