Asunción, IP.- La mañana lluviosa no impidió la realización ayer del evento denominado “Selva Migrante” que homenajeó a Augusto Roa Bastos a través de la plantación de mudas de árboles en el parque Ñu Guasu.
La actividad fue organizada por la Comisión de Conmemoración del Centenario de Roa, el CCR El Cabildo y el MOPC, con apoyo de la Fundación Lago Ypacaraí, la Secretaría del Ambiente (SEAM) y de la Federación Paraguaya de Madereros (Fepama) poniendo así en destaque el interés de nuestro Premio Cervantes en la preservación del medio ambiente.
Los presentes plantaron arbolitos de incienso, que en un futuro conformarán un espacio de regocijo para los numerosos visitantes del espacio recreativo. Participaron del encuentro: Margarita Morselli, titular del Cabildo y directora ejecutiva de la Comisión de Conmemoración, Rolando de Barros, ministro de la Secretaría del Ambiente (SEAM), y Ricardo Riego,director de obras públicas del MOPC.
También participaron Víctor Yambay, del Instituto Forestal Nacional (Infona), Juan Carlos Altieri, de Fepama y Mirta y Carlos Roa, hijos del escritor homenajeado, así como representantes de embajadas acreditadas ante nuestro país.
Resaltando a la lluvia como un símbolo de bonanza, Margarita Morselli, titular del Cabildo y directora ejecutiva de la Comisión de Conmemoración, aprovechó la oportunidad para reflexionar acerca de la coyuntura que vive el país. “En días de turbulencias y desacuerdos que afectan a ciudadanos y ciudadanas de nuestra querida república, con este gesto queremos destacar el valor perenne de la esperanza y en especial de aquella que se basa en nobles acciones”.
También recordó el origen de la “selva migrante” de Roa, “nacida desde la visión de un ave dejando caer una semilla en el hombro de nuestro universal escritor, nos grafica el efecto multiplicador de las buenas acciones en todos los aspectos de la vida”.
Ricardo Riego significó la abundancia que trae la lluvia a la tierra. “La lluvia significa abundancia y el día de hoy con esta acción vamos a tener una abundancia de bendiciones para homenajear al cultor de las letras Augusto Roa Bastos”, expresó.
Rolando de Barros, ministro del Ambiente, hizo hincapié en la unidad. “Con la lluvia este es un día excepcional para plantar arbolitos, nosotros que trabajamos en el campo sabemos. Esto es algo que une a pesar de las discrepancias políticas en las que nos encontramos ahora mismo”, manifestó.
Por su parte, Juan Carlos Altieri, señaló que un literato de la envergadura de Roa Bastos no solo merece homenajes realizados con palabras. “Por eso decidimos plantar árboles, ellos significan vida, así como Roa vive por todo el legado que nos dejó».
Mirta Roa, hija del escritor y representante de la Fundación Roa Bastos, expresó especial gratitud para quienes hicieron posible el tributo. “Quiero agradecer a los presentes por apoyar este gesto tan merecido por Roa. Muchas gracias por el compromiso asumido por cada uno de los presentes”, concluyó.
Augusto Roa Bastos fue un precursor del respeto al medioambiente, a través de sus textos. Invitado a la Cumbre Iberoamericana en 1992 presentó una declaración que fuera analizada luego por los jefes de Estado participantes del encuentro, y que forma parte del libro “Ecología y Cultura”, reeditado por el CCR Cabildo.