Asunción, Agencia IP.- El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, reiteró su compromiso con los sectores más postergados del país al inaugurar este viernes el tramo asfáltico que conecta la ruta PY03 (ex ruta 10) con el acceso a la localidad de Laurel, en el departamento de Canindeyú. Aseguró que esta obra cambiará para siempre la historia de la zona que por mucho tiempo sufrió por la ausencia y la falta de solidaridad del Estado.
La nueva ruta asfaltada que conecta Nueva Esperanza–Laurel (Acceso a Santa Lucía) – Ruta PY03, en un tramo de 39,5 kilómetros, beneficia a más de 30.000 pobladores de una zona cuya principal actividad económica es la agricultura.
“Hoy cambia para siempre la historia de Laureles, de muchos paraguayos y paraguayas que por mucho tiempo sufrieron por la ausencia y la falta de solidaridad del Estado en este distrito”, subrayó Abdo Benítez durante el acto de inauguración.
El camino constituye un corredor estratégico y su pavimentación se traducirá en un importante beneficio para los pobladores del distrito más antiguo y postergado del departamento de Canindeyú. “Hoy es un día donde renovamos ese compromiso con la gente, donde la democracia se llena de contenidos”, manifestó el presidente.
Abdo Benítez aseguró que con este tipo de proyectos se brinda dignidad y calidad de vida a la gente, que «debe ser el centro de las iniciativas estatales», según dijo. “Esta es la transformación, del Paraguay con la llegada del asfalto en Laureles; si no se tiene caminos no se tiene acceso a nada”, sentenció.
Recuperar la confianza entre autoridad y pueblo
En otro momento, el mandatario se comprometió a trabajar de manera coordinada con todos los sectores para encaminar obras emblemáticas en lo que resta de su gobierno, a los efectos de recuperar la confianza entre autoridad y pueblo.
Recordó igualmente que le tocó liderar uno de los periodos más difíciles de la historia del Paraguay, cargado de crisis económica, eventos climáticos y una pandemia, pero que pese a ello el país está saliendo adelante, sustentado en una economía que goza de muy buena salud.
Sostuvo que uno de aliados claves en este periodo ha sido el Ministerio de Obras Públicas, que desplegó una serie de obras que no se vieron afectadas durante la pandemia. Admitió que “pasamos tiempos difíciles” pero que hoy se vive un ambiente mucho más favorable.
Por otro lado, el gobernante habló de la necesidad de trabajar unidos para fortalecer la democracia y ante todo, responder a las necesidades de la gente. Indicó que entre políticos no se puede perder el rol de buscar el bienestar de la gente.
«Paraguay va a escribir su propia historia, de un pueblo que resistió y trabajó, que también lloró pero que hoy tiene una esperanza, que la vamos a ir fortaleciendo juntos. Ese es el resultado no solo de la gestión de gobierno sino de todo un pueblo», refirió.
El titular del Ejecutivo ratificó finalmente que el compromiso de responder a las reivindicaciones históricas es en todo el país, no solo en el departamento de Canindeyú, con el objetivo de impactar positivamente en la calidad de vida de la gente.