Asunción, IP.- El presidente de la República, Horacio Cartes, encabezó este jueves la ceremonia de entrega de bastón de mando a comisarios generales directores e inspectores de la Policía Nacional, en la Academia de Policía, de la ciudad de Luque.
Estos agentes recibieron sus ascensos correspondientes el pasado 30 de noviembre. En total tres oficiales superiores ascendieron al grado de comisario general director y 30 oficiales jefes al grado del comisario general inspector.
El comisario general, Tomas Cristaldo, habló en representación de la institución policial y expresó que el bastón de mando es un complemento protocolario otorgado desde las primeras civilizaciones, hasta las naciones europeas modernas que conlleva la autoridad o mando sobre un grupo o cuerpo determinado.
Destacó que el 25 de agosto de este año el comandante de la Policía Nacional (Luis Carlos Rojas), tomó la determinación de poner en marcha la aplicación de la Ley Nº 5.757/16 que modifico varios artículos de la Ley Nº222 Orgánica de la Policía Nacional en virtud de cuya aplicación hoy, están recibiendo el bastón de mando y el grado correspondiente.
Mencionó que la nueva normativa de la Carta Orgánica reestructuró la institución policial, ajustándola a la realidad actual buscando responder de la manera más eficiente a las necesidades de la sociedad con la finalidad de potenciar las actuaciones policiales en sus diversas aéreas.
“Así mismo permite cierta estabilidad para los promocionados al grado de comisario general, ya que la ley establece los tiempos que podrán permanecer dentro de los grados respectivos, siempre que no estén involucrados en hechos graves que ameriten ser apartados del cargo”, manifestó Cristaldo.
Indicó además que para todo oficial de policía ser ascendido a esta jerarquía significa un alto honor y representa la realización plena en lo personal y profesional.
Finalmente instó a todos los integrantes de la Policía Nacional del Paraguay a enfrentar con transparencia a las tentaciones que pudieran surgir en el diario trajín de combatir la delincuencia, a fin de ser digno actores de una Policía Comprometida al servicio de la gente.