Presidente Rajoy pide prudencia y evitar frivolizar con reforma constitucional

 

Madrid.- El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, pidió hoy prudencia, evitar “ocurrencias o frivolizar” sobre las posibilidades de reformar la Constitución Española, en particular en la solución a problemas con comunidades autónomas.

En declaraciones en el Congreso de los Diputados, con motivo de la celebración del 38 aniversario de la Carta Magna, el mandatario aseveró que está dispuesto a dialogar sobre reformas acerca de temas razonables y para “hacer las cosas bien”.

“Siempre que se habla de cambiar normas de convivencia hay que tener en cuenta qué cosas reformar y cuáles no, y tener idea del final de esa comisión; estas cosas deben pactarse, porque es el pacto más importante en los últimos 40 años”, dijo.

Las palabras de Rajoy contrastan con la expresión abierta de las principales fuerzas de oposición, como el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), la izquierdista Unidos Podemos y la centroderecha Ciudadanos de debatir con normalidad reformas constitucionales.

El debate en España sobre una reforma a la Carta Magna se ha centrado en los últimos años en la necesidad de mejorar la relación administrativa y financiera entre el Estado y las comunidades autónomas, principalmente con Cataluña (noreste del país) donde el independentismo ha crecido.

Para Rajoy, hay aspectos que no se pueden tocar en una reforma constitucional como la unidad de España, la soberanía, la igualdad entre los españoles, derechos y libertades fundamentales, pertenencia a Europa y los pilares del Estado de bienestar: salud, educación y pensiones.

“A partir de ahí se puede hablar, pero debemos ser prudentes y saber claramente qué es lo que queremos modificar y qué no. Hay operaciones en las que conviene conocer el principio y el final, y no es esto un asunto para ocurrencias, historias y frivolizar”, manifestó.

Por su parte, la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, expresó que la vocación de permanencia de la Constitución en sus casi 40 años está en “su capacidad para adaptarse a los cambios y a las nuevas generaciones”.

En el acto institucional ante representantes institucionales y grupos parlamentarios, comentó que un orden constitucional no puede ser siempre inmovilista y que les corresponde a todos los actores políticos un “debate profundo y sosegado”, abierto a la sociedad y respetuoso de los procedimientos.

“Si la reforma constitucional es una posibilidad abierta, la prudencia debe guiar los paso de los gobernantes que debemos responder ante los ciudadanos”, refirió.

Aseguró que no se puede modificar la Constitución al margen de sí misma, “ni puede ser sustituida por una Constitución pensada sólo por y para algunos”.

Al acto institucional no asistieron los diputados de formaciones nacionalistas catalanes y vascos, como tampoco los líderes de la coalición Unidos Podemos, Pablo Iglesias y Alberto Garzón.

Desde su aprobación en referéndum el 6 de diciembre de 1978, la Constitución Española solo ha sido reformada dos veces: la primera en 1992 que modificó una expresión en el artículo 13.2 con lo que se permite votar a los ciudadanos de la Unión Europea en las elecciones municipales.

La segunda reforma se realizó en 2011 y consistió en modificar el artículo 135 para limitar el déficit público, conforme los principios económicos de la Unión Europea (UE), y con ello garantizar el principio de estabilidad presupuestaria en todas las administraciones públicas.

 

 

 

 

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