Primer cara a cara entre Biden y Sanders con una sorpresa: una mujer sería la vice en la fórmula demócrata

Washington.-El ex vicepresidente Joe Biden ratificó su calidad de favorito en la interna demócrata tras haber salido airoso en la noche del domingo en su primer debate cara a cara con el senador Bernie Sanders, que necesitaba desesperadamente derrotarlo ante las cámaras para repuntar una carrera que viene en picada.

El encuentro estuvo lógicamente signado por el avance del coronavirus en Estados Unidos y arrojó una sorpresa: Biden anunció que nombraría a una mujer como compañera de fórmula y Sanders agregó que “posiblemente lo haría”.

El encuentro estaba previsto que se realizara en Phoenix, Arizona, pero ante el avance de la pandemia en el país decidieron trasladarlo a Washington DC, para evitar los vuelos, y hacerlo a puertas cerradas. Al comienzo de la contienda eran más de 20 los candidatos –mejores posicionados, según las encuestas—que debatían en televisión. Pero ahora, después de una serie de renuncias, solo dos quedaron en la batalla para competir con Donald Trump el 3 de noviembre.

Los precandidatos subieron al escenario y se saludaron golpeándose los codos en lugar de estrecharse las manos, ante un auditorio inusualmente vacío. Ambos buscaron lanzar su mensaje poco antes de las elecciones primarias del martes en Florida, Ohio, Illinois y Arizona que se harán normalmente, a pesar de dudas de último momento por riesgo sanitario.

Biden, de 77 años, marcha hasta ahora como claro favorito, luego de haber remontado sorpresivamente un débil comienzo y haber vencido en el Supermartes del 3 de marzo y luego el 11 de marzo en varios estados importantes. Esto, sumado a la renuncia de otros candidatos que le dieron el apoyo al ex vicepresidente, había dejado a Sanders, de 78, prácticamente contra las cuerdas, con sus chances completamente minadas.

Biden, sin errores que lamentar

El debate del domingo era crucial para que el senador pudiera remontar la pendiente porque los estados en los que se vota el martes se inclinan a favor de Biden. Sanders esperaba poder vencerlo con argumentos y quizás con algún error que cometiera su rival. Pero nada de eso sucedió. Más allá de sus propuestas, Biden, sin descollar, se mostró sólido, sereno, presidencial y con actitud de liderazgo, algo crucial en momentos de emergencia nacional.

Los candidatos se unieron a la hora de criticar a Trump sobre su manejo sobre el coronavirus. Biden se comprometió a desplegar al ejército para ayudar en las tareas de recuperación y advirtió que podría ser necesario un rescate financiero federal para estabilizar la economía. Sanders dijo que un sistema de seguros médicos gestionado por el gobierno, algo que promueve desde hace tiempo, le hubiera permitido al país responder más rápido a una crisis de salud.

Como un cirujano, Sanders se la pasó más de una hora diseccionando la posición de su rival sobre educación, salud para todos y hasta la guerra en Irak. Pero Biden, en un segundo, salió de ese terreno espinoso y se puso al frente con una frase potente. Dijo que los estadounidenses en este momento “no quieren una revolución, sino resultados”, en alusión al slogan revolucionario de Sanders y en un llamado a los votantes más moderados del partido.

Mujeres

Pero, en su mayor golpe de efecto de la noche, Biden anunció que, de ser nominado, elegiría a una mujer como su compañera de fórmula. Cuando se le preguntó a Sanders si haría lo mismo, su respuesta fue menos enfática: “Posiblemente lo haría”, dijo. Biden fue más allá y dijo, además, que si es elegido presidente nombraría a una mujer negra como jueza de la Corte Suprema.

Compartir: