Asunción, IP.- Luego del buen rendimiento en la zafra de sésamo del año pasado, los productores buscan aumentar su producción en un 70 por ciento, según refirió este lunes el vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo (Capexse), Gilberto Osorio.
En conversación con Radio Nacional del Paraguay, Osorio anunció que esta semana se realizará el lanzamiento de la campaña sesamera 2017-2018, en el campo experimental del Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA) de Choré, departamento de San Pedro.
Adelantó que para esta nueva zafra se buscará alcanzar unas 35.000 hectáreas de cultivo de la variedad confitera (pequeños productores), lo que permitirá alcanzar aproximadamente 20.000 toneladas de producción. «Eso va a significar más del 70 por ciento de aumento respecto a la zafra anterior», indicó Osorio.
El presidente destacó que este año hay mucho optimismo y ganas de sembrar el producto ya que el año pasado se tuvo un rendimiento medio de 750 kilogramos por hectárea, lo que dio ganancias de 4.000.000 de guaraníes por hectárea mediante un precio promedio de 5.250 guaraníes por kilogramo.
«Lo que estamos buscando estabilizar el precio y para eso estamos trabajando a nivel internacional para que el rubro sea sostenible», dijo Osorio al destacar el trabajo que se realiza con las instituciones del Estado para asegurar la calidad del producto mediante un riguroso proceso de trazabilidad.
«Es muy importante el rol del Estado para este rubro porque es muy diversificada la zona de producción», aseguró Osorio quien refirió que alrededor de 40.000 familias de los departamentos de Concepción, San Pedro, Canindeyú, Caazapá, Caaguazú, Itapúa y el Chaco se dedican a este rubro con la diferencia que en este último los agricultores menonitas se dedican a la zafra de manera mecanizada.
El principal mercado de destino del sésamo paraguayo es Japón abarcando un 60 por ciento, pero la exportación se ha expandido a otros mercados como China, la Unión Europa (UE), México y a nivel regional, el Brasil. Actualmente, menos del 10 por ciento de la producción queda en el mercado paraguayo.
Las variedades cultivadas a nivel nacional son las llamadas «Escoba Blanca» que permitió que el sésamo paraguayo ingrese ampliamente a los mercados internacionales y que requiere de cuatro meses para su cultivo y las «SH1» y «K2» que llevan tres meses de cultivo.