Asunción, Paraguay, Agencia IP.- A un año y tres meses del inicio de su construcción, el Puente de la Integración Paraguay-Brasil ya alcanzó el 45% de ejecución.
Esta nueva conexión se convertirá en la segunda entre ambas naciones sobre el río Paraná, a 30 años de la primera expresión de deseo de los pobladores de contar con esta obra y 55 años después de la habilitación del Puente de la Amistad.
La megaestructura contará con 760 metros de largo y un vano libre de 470 metros, uno de los mayores en Latinoamérica. El tablero estará compuesto de dos pistas simples de 3,6 metros de ancho, banquinas de 3 metros y pasos peatonales de 1,70 metros en los laterales.
Actualmente, las tareas en el lado paraguayo se concentran en la construcción del primer tablero que será empujado hacia el río Paraná, la caja de equilibrio y el hormigonado de la estructura que soportará el encofrado de la viga transversal, de 5 metros de canto, sobre las columnas principales.
En tanto que, en el lado brasileño, ya se trabaja en la base del mástil, que será la pieza más alta del puente y que servirá de apoyo para los cabos de atirantamiento. Esta estructura, en formato de “Y” invertida, tendrá 190 metros de altura, equivalente a un edificio de 60 pisos.
La nueva conexión, que tiene prevista su culminación en 2022, será más grande que el Puente de la Amistad y está ubicada a 10 kilómetros, aguas abajo, de este. Cabe destacar que, en ambos lados del río Paraná, existen programas ambientales de preservación de suelo, fauna y flora, que minimizarán los efectos socioambientales de la obra.
Este proyecto fue concebido originalmente por una comisión mixta entre Paraguay y Brasil, en 1992; sin embargo, fue postergado por varios años por falta de presupuesto e intereses diplomáticos. Años después, con el gobierno de Mario Abdo Benítez, en 2018, el proyecto nuevamente fue impulsado con el financiamiento de Itaipu Binacional. En mayo de 2019, se dio inicio oficial a la construcción del puente.
Además del Puente de la Integración, ambos gobiernos dispusieron la construcción de una tercera conexión entre Paraguay y Brasil, financiada por Itaipu, Margen Derecha, entre Carmelo Peralta (Alto Paraguay) y Puerto Murtinho (Mato Grosso do Sul). Esta nueva pasarela internacional permitirá la creación de un corredor bioceánico que unirá los océanos Pacífico y Atlántico.