Kemerovo.- El presidente ruso Vladimir Putin obtuvo una arrolladora victoria en las elecciones del domingo en Rusia extendiendo su permanencia al mando de la potencia mundial por otros seis años, en momentos que sus lazos con Occidente están una trayectoria de hostilidad.
La victoria de Putin, de 65 años, extenderá su tiempo total en el cargo a casi un cuarto de siglo, hasta 2024, una longevidad entre los líderes del Kremlin solo superada por la del dictador soviético Josef Stalin.
En un resultado ampliamente esperado, Putin obtuvo un 73 por ciento de los votos con un 30 por ciento de los votos escrutados, según datos del Comité Central de Elecciones publicados en la televisión.
Apoyado por la televisión estatal, el partido de gobierno y respaldado por una aprobación en torno al 80 por ciento, su victoria nunca estuvo en duda.
Putin ha prometido que utilizará su nuevo mandato para reforzar las defensas rusas contra Occidente y elevar los niveles de vida de la población.
Ninguno de los siete candidatos que competía con Putin representó realmente una amenaza y el líder de la oposición Alexei Navalny fue impedido de participar en las elecciones.
Los críticos a Putin afirman que funcionarios habían obligado a la gente a acudir a los centros de votación para evitar que una baja concurrencia empañara los resultados.
El Comité Central de Elecciones ruso reconoció que hubo algunas irregularidades, pero probablemente desestimará críticas más amplias y declarará que el resultado general es legítimo.
Los partidarios de Putin señalan que el resultado es un reconocimiento a su postura firme hacia Occidente.
“Creo que en Estados Unidos y Reino Unido han entendido que no pueden influir en nuestras elecciones”, declaró el parlamentario Igor Morozov a la televisión estatal.
La pregunta inmediata es que si opositores como Navalny acusen fraude y organicen protestas, cuándo lo harán y cuán extensas serán. Un notorio político de la oposición dijo que podrían desatarse enfrentamientos callejeros si la policía toma medidas muy duras contra los manifestantes. REUTERS