Madrid.- El jefe de gobierno español y el primer ministro británico lo acordaron en una reunión que mantuvieron hoy en el palacio presidencial de La Moncloa, España.
El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, y el primer ministro británico, David Cameron,insistieron hoy en Madrid en la necesidad de «distinguir entre refugiados e inmigrantes económicos», en el marco de la crisis migratoria que vive Europa.
«Los ciudadanos británicos tienen que saber que, en su conjunto, el sistema de inmigración y asilo están bien controlados», señaló el premier británico en una rueda de prensa ofrecida junto a Rajoy.
«España no le va a negar el derecho de asilo a nadie, pero hay un asunto distinto: el de la inmigración irregular por razones económicas», expresó el jefe del Ejecutivo español, quien anunció que reclamará la próxima semana ante la Unión Europea (UE) un plan global para atajar el asunto y para que se actúe en los países de origen y de tránsito.
EL ENCUENTRO
Ambos mandatarios se reunieron en el palacio presidencial de La Moncloa, dentro de la gira que Cameron realiza por Europa para explicar su propuesta de referéndum en el Reino Unido sobre la permanencia del país en la UE, que quedó eclipsada por el drama migratorio.
El premier británico anunció en Madrid que su país aportará 100 millones de libras adicionales (137 millones de dólares) para enfrentar la crisis humanitaria en Siria. Horas antes, desde Lisboa, dijo que Reino Unido aceptará a varios miles de refugiados emplazados en campamentos cercanos a la frontera siria.
Nos parece más sensato porque no les estamos diciendo hagan una travesía y les concederemos asilo
«Nos parece más sensato porque no les estamos diciendo: hagan una travesía peligrosa y les concederemos asilo», expresó tras recordar que Reino Unido no forma parte del reparto de cuotas por países, fórmula que no gusta al primer ministro británico. «No es la solución acertada, pero como somos una nación con principios morales cumpliremos acogiendo a personas directamente de los campos (de refugiados)», añadió.
CAMERON Y UNA POSTURA MÁS SUAVE
El premier británico suavizó ayer su postura ante la llamada crisis migratoria que vive en Europa tras ser presionado desde dentro y fuera de Reino Unido. La oposición laborista le reclama que el país recepcione un mínimo de 10.000 refugiados al año.
Más de 330.000 personas pidieron al gobierno británico a través de una campaña en Internet que acepte a más refugiados, pero también imágenes dramáticas, como la del pequeño Aylan, influyeron en la postura del mandatario europeo.
«Como padres y como seres humanos esa imagen va a permanecer en nuestras conciencias durante mucho tiempo», dijo Cameron.