Asunción, IP.- El estrés y la ansiedad social, en este contexto de aislamiento sanitario establecido por el Gobierno Nacional para evitar la propagación del Covid-19 son agentes del aumento de la agresión y la violencia familiar.
Al respecto, el doctor Luis Taboada, director de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, en conversación con Radio Nacional del Paraguay explicó las medidas a implementar mientras dure el aislamiento sanitario para prevenir alguna enfermedad mental.
«Es fácil que la violencia aumente, tanto dentro como fuera de la casa, ya que hay un quiebre en el ritmo de vida que se venía teniendo, también la parte económica influye; así como la ansiedad social con respecto a la pandemia del coronavirus. Esta sumatoria de componentes, en este escenario, hace que se desencadenen la agresividad y violencia, y precipiten algunos trastornos mentales», sostuvo el especialista.
Recomendó que para llevar una vida lo más normal posible y prevenir estados mentales desfavorables, lo principal es tener una rutina, primeramente desconectarse de la información constante y alarmista que se encuentran en las redes sociales, e informarse 2 veces al día con la comunicación veraz y oficial.
«Hay veces que los miembros de las familias están muy concentrados todo el tiempo, en las redes sociales con la información que circula, que generará un nivel mayor de ansiedad en nuestro ambiente y que después se traslada también a las calles, generando pánico, que luego pasan al colectivo familiar y social, manifestó.
Sugirió informarse una o dos veces al día de buena fuente y a partir de allí, implementar otras rutinas, manteniéndose ocupados, ya que en este contexto el ocio es un riesgo. Por ello, es fundamental, permanecer activos dentro de la casa para generar un ambiente lo más neutro posible.
Además mencionó que es importante recurrir a las actividades que provoquen bienestar, el sueño y el descanso adecuado también son aspectos que favorecen al óptimo sistema inmunológico.
Evitar la ingesta de sustancias como bebidas alcohólicas en exceso, ya que sumado al estrés, y la agresividad son un factor de riesgo, indicó.
Finalmente, habló acerca de los síntomas de alarma para las familias, que al detectar que uno de los miembros se encuentre con poco sueño, nervioso, irritable, con un cambio conductual, pensamiento negativo, de angustia, y crisis de pánico; para esos casos, lo más recomendable es asistir a un servicio de urgencia en hospitales o el sector privado, aunque hay que evitar en mayor medida la movilización de las personas.
