Asunción, IP.- La Secretaría Nacional de Cultura (SNC) y el Centro Cultural de la República El Cabildo lamentaron el fallecimiento del maestro Óscar Faella Peña, ocurrido esta madrugada. Mañana domingo, desde las 8:30, recibirá un homenaje póstumo en el CCR Cabildo.
A través de su cuenta oficial en Twitter, la Secretaría de Cultura lamentó “la partida del admirado y querido artista Óscar Faella, y expresando su más alto reconocimiento por el valioso legado que deja a la música paraguaya”.
Mientras que el en el CCR Cabildo también expresó su profundo pesar por el deceso en la madrugada de hoy del reconocido maestro.
En ese sentido, mañana domingo, desde las 8:30, recibirá un homenaje póstumo en el CCR Cabildo, por parte de la comunidad artística y otros trabajadores de la cultura. Luego, a las 10:30 el cortejo fúnebre partirá hacia el cementerio Parque Serenidad de Villa Elisa.
Acerca de Óscar Faella Peña
Óscar Faella Peña, nacido Asunción el 13 de agosto de 1938 , fue nombrado Maestro del Arte por el Cabildo en el 2013. El galardón, entregado en un solemne acto realizado en la Sala Bicameral del Congreso, es un reconocimiento establecido con el fin de distinguir en vida a quienes se destacan en la promoción de las manifestaciones artísticas, así como en la tarea de gestión cultural en beneficio de la ciudadanía.
Pianista e instrumentista. Nombrado como el “Fantasista del piano” por su talento y su estilo personal inconfundible. Hijo de la célebre maestra de piano Josefa Peña de Faella. Se desempeñó como pianista de numerosas orquestas y agrupaciones nacionales e internacionales y acompañó a renombrados artistas, como Luis Alberto del Paraná, Estela Raval y Ramona Galarza.
Integraba la Orquesta Sinfónica del Congreso de la Nación-OSIC, como solista de piano. Editó el libro “Partituras escogidas”, en el que compila varias partituras de música paraguaya para piano, con apoyo del CCR Cabildo.
Precisamente en ese libro, el maestro Diego Sánchez Haase, director de la OSIC, lo describía: “su técnica – poco convencional y absolutamente personal – le permite explorar todas las posibilidades del instrumento; y esa técnica está al servicio de la música, ya que le da las herramientas para desarrollar arreglos finamente elaborados en los ámbitos de la armonía y de la melodía, que son el resultado de la fusión de esa técnica personal (muy sólida) y su fina musicalidad”.
Y luego agregaba “Tuve el placer de acompañar con mi batuta, en numerosas oportunidades, al maestro Faella interpretando sus propios arreglos, instrumentados para piano y orquesta. Cada ensayo era un desafío enriquecedor, pues Faella nunca tocaba igual. En cada prueba le nacían nuevas ideas, improvisando nuevos pasajes o desarrollando más ampliamente secuencias armónicas, características propias de un intérprete muy creativo”.