Asunción, IP.- El ingeniero Pedro Ferreira, anunciado por el futuro gobierno como presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), señaló que existen aspectos negativos y positivos en el acuerdo sobre Yacyreta alcanzado mediante las notas reversales y no descartó una nueva negociación durante la próxima administración.
«Creo que la parte más positiva es que se pone fin a una serie de indefiniciones con lo cual se va a tener una previsibilidad en el futuro del costo de la energía eléctrica y esto permite nuevos proyectos para el Paraguay», indicó Ferreira en conversación con Radio Nacional del Paraguay.
En cuanto a los aspectos negativos señaló que el acuerdo no responde a todas las expectativas ciudadanas pero reconoció que «es un piso para seguir negociando».
«La parte que me parece más negativa del acuerdo es el hecho que no se haya considerado la responsabilidad proporcional mayor que tiene la Argentina que el Paraguay, de la energía que se retiró sin haber colaborado para la devolución del aporte del gobierno argentino», sostuvo.
Otro aspecto que consideró «preocupante» es la premura que se tiene en el proceso licitatorio para la maquinización del brazo Aña Cua, porque al tener esta obra en una instancia «irreversible» el futuro gobierno se encontrará en una «situación muy desfavorable» para volver a negociar el acuerdo.
Ferreira también señaló que no se hayan completado ya en este proceso las adecuaciones necesarias para que el Paraguay pueda disponer de toda la potencia energética que le corresponde.
«Actualmente ese derecho paraguayo en la práctica está cercenado técnicamente por el hecho que solamente el primer grupo de generadoras, de 700 MW aproximadamente es lo que puede traer el Paraguay. Sin embargo, tiene dos líneas flamantes de 500 KV que llegan hasta la central y que pueden disponibilizar para el país mucho más que el doble de esa cantidad”, dijo Ferreira.
Por último, el profesional aclaró que lo conseguido es nada más que un piso, es decir, un punto de partida para que el próximo Gobierno asuma una nueva negociación con Argentina para reivindicar más derechos a favor de Paraguay.