Asunción, IP.- Paraguay se mantiene entre los países sudamericanos con más bajo índice de infectados y una menor tasa de letalidad por causas del nuevo coronavirus.
Comparativamente con los otros países de la región, se destaca a nivel nacional e internacional que Paraguay está mejor posicionado en su lucha contra el covid-19. Al día de hoy, las cifras sitúan a nuestro país con un número reducido de contagios, con 1.187 confirmados, 604 personas recuperadas, y 11 fallecidos.
Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el continente americano es el nuevo epicentro de la pandemia, Paraguay sobresale con una tasa de mortandad de menos de 2 muertos por millón de habitantes, la más baja de la región.
Nuestro país está muy por detrás de las demás naciones de la región, como Brasil, el segundo con mayor cantidad de casos positivos en el mundo, o Chile, México, Ecuador, Colombia, Argentina, Bolivia, y Venezuela e incluso Uruguay, que si bien cuenta con un menor índice de contagios, la tasa de mortalidad es superior.
La inmejorable situación paraguaya se debe a un modelo implementado por el Gobierno Nacional con alto acatamiento ciudadano, y que permitió que fuera tomado como ejemplo por varios organismos internacionales.
Recientemente el representante de la OMS/OPS en Paraguay, Luis Roberto Escoto, en conversación con medios latinoamericanos, calificaba al modelo paraguayo como un exitoso plan para contener el brote del virus.
Explicaba que se deben a una serie de factores, una de ellas, es la oportuna medida restrictiva impuesta por el Poder Ejecutivo, a tan solo conocerse el segundo caso positivo en el país.
Recordemos que el primer caso positivo se dio a conocer el sábado 7 de marzo; y tres días después, el martes 10, con tan solo 2 confirmados el presidente Mario Abdo Benítez decretaba la suspensión de las actividades académicas, eventos sociales, religiosos, culturales y deportivos. Incluso, previamente, a inicios de febrero, el Poder Ejecutivo decidió negar la visa a personas procedentes de China.
Otro aspecto resaltante es el cierre prematuro de las fronteras, principalmente con el Brasil, y la determinación del Gobierno paraguayo en permanecer con su postura y asegurar que será el último espacio en ser reabierto, ante la insistencia de los comerciantes fronterizos.
La rápida reacción gubernamental y las drásticas medidas restrictivas, que tienen como propósito prevalecer la vida y la salud por sobre los intereses económicos, obligaron a implementar propuestas innovadoras como la habilitación de albergues transitorios para connacionales que retornan al país, cumpliendo una cuarentena obligatoria de 14 días antes de volver a sus hogares, en caso de dar negativo a la prueba de coronavirus.
En tanto los compatriotas con covid-19 positivo son derivados a otro albergue especializado, donde permanecen hasta recuperarse de la enfermedad. Más de 6.300 paraguayos provenientes de distintas naciones del mundo han pasado por estos albergues o en su defecto en los Hoteles Salud y ahora con la incorporación de las Posadas Salud.
La planificación paraguaya fue ajustándose a diario, cumpliendo con las necesidades de los connacionales que claman volver al país, pero esto solo es factible cuando hay lugar disponible para ser albergados, mencionaba el representante del organismo internacional.
Por su parte, el canciller nacional, embajador Antonio Rivas Palacios en conversación virtual con periodistas españoles informaba que “Paraguay fue pionero en establecer la cuarentana obligatoria, al cerrar las fronteras. El presidente Abdo Benítez decidió establecer un sistema de albergues. Hoy los hospitales están casi vacíos y sí hay más contagiados en albergues especiales, que hacen que la carga viral en el territorio nacional sean casi nulas, pero con el objetivo de no bajar la guardia”, acotó.
Esto también fue reforzado por el presidente de la República, en su recorrido por el interior del país, al asegurar que fue una “innovación paraguaya la instalación de albergues”.
El 85% de los infectados están en los albergues, que hubiese sido incontrolable si estas cifras llegaban a la comunidad”, aseguró.
“Venimos bien, gracias fundamentalmente a la ciudadanía, por más que hayan algunos casos de gente que no fue muy rigurosa en el cumplimiento de los protocolos sanitarios, el pueblo paraguayo ha madurado, ha actuado con disciplina, respetando los protocolos sanitarios», manifestaba enérgico el mandatario.
Igualmente el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, apodado el Capitán por su liderazgo sanitario, reconocía que ninguna medida hubiera dado estos frutos sin el acompañamiento ciudadano, que decididamente, en una primera etapa permaneció en sus hogares cumpliendo el asilamiento social y bajo estrictas medidas higiénicas.
Escoto también sostuvo “Es destacable como la ciudadanía paraguaya ha ido incorporando las medidas de salud e higiene recomendadas, así también las empresas privadas han ido organizando su actividad laboral y acondicionando su infraestructura para minimizar el riesgo de contagio”.
De hecho, este aspecto fue confirmado por la ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Carla Bacigalupo, que tanto los empleadores como los trabajadores han puesto todo de sí y cumplen con los protocolos sanitarios para evitar la propagación de la enfermedad en el entorno laboral.
Otros de los aspectos que fue valorado por el representante de la OMS/OPS en nuestro país, es la implementación de la cuarentena inteligente, que cuenta con cuatro fases para el retorno de las actividades laborales y económicas; y es evaluada cada tres semanas para su avance a la siguiente etapa.
Un hecho no menor es el bajo índice de pacientes con covid-19 positivo hospitalizados y una reducida ocupación de camas en la Unidad de Terapia Intensiva, debido al actuar responsable de la población al cumplir el protocolo sanitario y al no agolparse en los centros asistenciales, según confirmó el director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), Felipe González.
Esta situación favoreció en tener el primer paciente grave por coronavirus, que permaneció por 10 días con asistencia respiratoria mecánica, y que a la fecha se encuentra fuera de peligro.