Rindieron homenaje a Roa Bastos en el aniversario de su muerte

Asunción, IP.- Al cumplirse un año más de fallecimiento del escritor Augusto Roa Bastos, autoridades y la ciudadanía rindieron un homenaje de honor y gloria en su nombre, en el monolito que lo recuerda, ubicado en el barrio Carmelitas de la ciudad de Asunción.

En la oportunidad fue depositada una corona de laureles frente al busto del escritor nacional distinguido con el Premio Cervantes, máximo galardón de las letras hispanas. Augusto Roa Bastos falleció el 26 de abril de 2005, a la edad de 87 años, en su ciudad natal Asunción.

Participaron del evento honorífico el senador Roberto Acevedo, presidente del Congreso Nacional; Mario Ferreiro, intendente municipal, así también; Carlos Roa, director de la Fundación Augusto Roa Bastos e hijo del escritor homenajeado, además de Rodrigo Ayala Miret, presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho (UCA), Aníbal Lovera Talavera, representante de la Secretaria Nacional de Cultura y Ana Martini en representación de la Comisión de Conmemoración del Centenario.

El titular del Senado, Roberto Acevedo, recordó los largos años de exilio vividos por Roa en tiempos de la dictadura. “Augusto Roa Bastos fue un buscador de la libertad en medio un oscurantismo autoritario. Su vida durante el exilio es el retrato de un anhelado Paraguay. Roa con su imaginación nos demostró que el poder de la palabra es capaz de transformar el mundo”, expresó.

Foto: Gentileza

El intendente capitalino Mario Ferreiro instó a mantener vivo el espíritu del escritor, leyéndolo siempre. “La esencia de Roa y la esencia misma del Paraguay, está en su obras, no nos conformemos solo con conocer su biografía. Sus palabras siempre fueron su mayor arma contra la opresión. La mejor forma de honrarlo es seguir leyéndolo. La esencia de Roa y la esencia misma del Paraguay está en su extraordinaria obra. Ahí está el Paraguay profundo, que sigue clamando por justicia”, indicó.

A su vez, Carlos Roa, hijo del escritor, leyó un párrafo que corresponde a las palabras pronunciadas por su padre al recibir el Premio Cervantes. “La literatura es capaz de ganar batallas contra la adversidad y más almas que las letras y el espíritu, sin más poder que la imaginación y el lenguaje, y es esta batalla el más grande homenaje que me es dado ofrendar al pueblo y la cultura de mi país”, parafraseó.

En tanto que Aníbal Lovera Talavera, representante de la Secretaria Nacional de Cultura resaltó la permanencia de Don Augusto en sus palabras. “Roa se comunica con todos a través de sus obras”, finalizó. Rodrigo Ayala Miret, del Centro de Estudiantes de Derecho (UCA), aseguró que Roa Bastos “es el Paraguay que tanto amó”.

El acto culminó con la entrega de una ofrenda de una corona de laureles. Acto seguido se realizó un momento artístico a cargo del Conjunto Folclórico Municipal, con la interpretación de “Dulce tierra mía” y “Viva la vida, viva el amor”, con letras de Roa Bastos y músicas de Agustín Barboza.

Foto: gentileza

Augusto Roa Bastos, periodista

Augusto José Antonio Roa Bastos nació en Asunción, el 13 de junio de 1917. Falleció un 26 de abril, coincidentemente, el Día del Periodista en el Paraguay. Una de las primera facetas de Roa fue la del periodista.

En los años 40, trabajaba en el diario El País de Asunción, donde publicaba reportajes con gran calidad literaria y firmaba con el seudónimo de «El viejito del acordeón»,  según recordó Andrés Colmán, “mucho antes de que se convirtiera en el supremo escritor de ficciones, cuyos textos -hasta ahora poco conocidos- son considerados entre los precursores del moderno periodismo narrativo”.

Luego tuvo que huir al exilio con otros periodistas, en 1947, cuando asaltaron y destruyeron los talleres del diario. La editorial Servilibro, llevó a la Feria Internacional del Libro, en Santo Domingo, el libro que rescata dos crónicas escritas y publicadas por Roa en El País, relatando su viaje a Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial.

Compartir: