Asunción.- Roque Santa Cruz vive su segunda etapa en el Málaga CF, un equipo que atraviesa un momento de tranquilidad en la clasificación. La realidad es que el paraguayo tiene un protagonismo recortado por culpa de otros atacantes, como Charles y Duje Cop, y, sin embargo, la presencia del veterano es importante por su liderazgo en el vestuario y por los consejos que puede aportar no sólo allí a otros compañeros, sino también en otros departamentos del club, como la Secretaría Técnica, que desde hace poco ha pasado a ser responsabilidad del exportero Arnau.
En los últimos fichajes del Málaga CF ya no cuelga la etiqueta de crack porque el jeque dueño de la entidad, Abdullah Al-Thani, recortó su inversión en el club, pese a lo cual el nivel de los refuerzos que siguen llegando es notable porque se busca con lupa el perfil adecuado en el mercado, teniendo en cuenta que su valoración ya no puede ser muy elevado. El trabajo de Arnau y su equipo ya está centrado en la próxima temporada, para lo que han pedido ‘ayuda’ a Santa Cruz en cuando a un jugador concreto, Óscar Romero.
Este paraguayo actúa ahora en Argentina, en Racing Club, y es un futbolista muy interesante que no tardará en saltar el ‘Charco’. Romero, de 23 años, es un mediocentro creativo que tiene una espectacular visión de juego, algo de lo que se benefician los compañeros que juegan por delante de él. Los de Buenos Aires lo ficharon de Cerro Porteño, y saben que con él van a hacer un buen negocio porque más de un club europeo ya ha visionado su juego. Por supuesto que Santa Cruz ha recomendado su fichaje, y el club andaluz sopesará la situación conociendo que ahora su precio no es alto, 4 millones de euros.
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(fuente: don balón)