Rousseff sufre su primer golpe en el nuevo Congreso brasileño

Brasilia.-Eduardo Cunha, un diputado que se opuso a distintas propuestas de ley del Gobierno de la presidenta durante su primer periodo, es el nuevo presidente de la Cámara de Diputados

El Gobierno de Dilma Rousseff sufrió su primera gran derrota de la nueva legislatura en la apertura del Congreso brasileño, celebrada este domingo. El diputado Eduardo Cunha, del opositor PMDB, resultó elegido como presidente de la Cámara de Diputados en la primera vuelta. Cunha, un viejo dolor de cabeza para el Gobierno de Dilma, recibió 267 votos, diez más que los necesarios, tras efectuar una campaña que recalcaba la separación entre los legisladores y el Ejecutivo. El consuelo que recibió la mandataria en la jornada es que su candidato para el Senado, Renan Calheiros, también del PMDB, fue reelecto sin sobresaltos.

Tras el anuncio de su victoria, Cunha proclamó que será el «presidente de todos» y que, pese a la «intención del Ejecutivo de intervenir» en las elecciones de la Cámara de Diputados, no guardaba rencores. «No hay por nuestra parte deseo alguno de tomar represalias. Fue una campaña muy disputada, pero la gente dejó muy claro que buscaba la independencia del Parlamento [frente al Ejecutivo]. Este [el Congreso] es el escenario donde se deben ejercer los debates que se necesitan y que se harán, con total certeza. Nunca dijimos que seríamos oposición, pero dijimos que no seríamos sumisos, y no lo seremos».

El nuevo presidente de la Cámara de Diputados, que se enfrentó al Gobierno de Rousseff particularmente durante el desgastante proceso de votación de la Ley de Puertos, en 2013, tendrá el poder de definir lo que irá a votación en la Casa. Sin estar alineado con el Palacio de Planalto, pese a formar parte de la base del Gobierno, Cunha puede traer problemas a la mandataria si pauta proyectos que podrían obligar al Ejecutivo a hacer más gastos de los que tenía planeados, sobre todo en un año en que había planeado un ajuste económico.

Eduardo Cunha, un diputado que se opuso a distintas propuestas de ley del Gobierno de la presidenta durante su primer periodo, es el nuevo presidente de la Cámara de Diputados

El Gobierno de Dilma Rousseff sufrió su primera gran derrota de la nueva legislatura en la apertura del Congreso brasileño, celebrada este domingo. El diputado Eduardo Cunha, del opositor PMDB, resultó elegido como presidente de la Cámara de Diputados en la primera vuelta. Cunha, un viejo dolor de cabeza para el Gobierno de Dilma, recibió 267 votos, diez más que los necesarios, tras efectuar una campaña que recalcaba la separación entre los legisladores y el Ejecutivo. El consuelo que recibió la mandataria en la jornada es que su candidato para el Senado, Renan Calheiros, también del PMDB, fue reelecto sin sobresaltos.

Tras el anuncio de su victoria, Cunha proclamó que será el «presidente de todos» y que, pese a la «intención del Ejecutivo de intervenir» en las elecciones de la Cámara de Diputados, no guardaba rencores. «No hay por nuestra parte deseo alguno de tomar represalias. Fue una campaña muy disputada, pero la gente dejó muy claro que buscaba la independencia del Parlamento [frente al Ejecutivo]. Este [el Congreso] es el escenario donde se deben ejercer los debates que se necesitan y que se harán, con total certeza. Nunca dijimos que seríamos oposición, pero dijimos que no seríamos sumisos, y no lo seremos».

El nuevo presidente de la Cámara de Diputados, que se enfrentó al Gobierno de Rousseff particularmente durante el desgastante proceso de votación de la Ley de Puertos, en 2013, tendrá el poder de definir lo que irá a votación en la Casa. Sin estar alineado con el Palacio de Planalto, pese a formar parte de la base del Gobierno, Cunha puede traer problemas a la mandataria si pauta proyectos que podrían obligar al Ejecutivo a hacer más gastos de los que tenía planeados, sobre todo en un año en que había planeado un ajuste económico.

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