Múnich.- El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, sostuvo este sábado que su país quiere una Unión Europea (UE) «fuerte, independiente y abierta» y «soberana» en defensa, aunque dudó de que «se le permita» finalmente lograrlo.
Lavrov hizo estas declaraciones al intervenir en la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), un foro clave de política exterior y defensa, en el que ofreció un discurso algo más conciliador que en alguna de sus últimas intervenciones en este cita, aunque no exento de puyas.
«Rusia, pese a muchas especulaciones, quiere ver una UE fuerte, independiente y abierta», aseguró poco después de que la canciller alemana, Angela Merkel, señalase directamente a Moscú como uno de los «enemigos de Europa» por la «guerra híbrida» que está llevando a cabo contra algunos países del bloque.
El ministro ruso recordó que su presidente, Vladímir Putin, ya valoró el pasado noviembre que el deseo de la UE de ser «independiente, autosuficiente y soberana en términos de defensa y seguridad» es «algo natural» y Lavrov consideró que «en general» esta iniciativa es un «desarrollo positivo para reforzar la multipolaridad».
No obstante, dudó de que «se le permita» a la UE avanzar en la integración de su defensa, una frase que se entiende referida a Estados Unidos.
Washington ha expresado sus dudas con respecto al proyecto común de defensa europea, advirtiendo de que podría solaparse con la OTAN y generar ineficiencias.
Lavrov reiteró asimismo la conveniencia de construir «el hogar común europeo», «de Lisboa a Vladivostok», pero mucho más allá de la UE, a la que criticó por no aprovechar las «oportunidades» de cooperar con Rusia a nivel económico.
A su juicio, la UE se ha visto empujada desde fuera a varios «enfrentamientos» con Rusia.
«La situación en Europa es tensa. Han aparecido nuevas grietas y se han ahondado las viejas», señaló. EFE