Asunción, IP.- La Secretaría de Acción Social (SAS) informó que el Programa Tenonderã que permite a comunidades indígenas y rurales del Chaco paraguayo insertarse exitosamente en cadenas productivas, en articulación con otros actores territoriales y empresas privadas.
La comunidad indígena Mistolar ubicada en el Chaco, a más de 800 km de la ciudad de Asunción, se ha beneficiado por medio de un acuerdo entre el Programa Tenonderã y una empresa privada, para producir miel pura y ecológica, altamente codiciada en mercados internacionales.
Familias indígenas se encuentran involucradas y comprometidas con empresas locales por medio de la producción de miel de abeja pura y de esta manera se busca generar ingresos para mejorar la calidad de vida de las mismas.
Con estos acuerdos lo que se busca es fortalecer las comunidades vulnerables, que buscan expandirse con nuevas posibilidades.
La “Asociación de mujeres Productoras de Leche” de la comunidad 2 de mayo de Yrybucuá, se integra a una cadena inclusiva de comercialización de leche gracias a su organización con la ayuda de Tenonderã, de la Municipalidad, del servicio de salud animal y la Asistencia Técnica de una Federación de Cooperativas (Fecoprod).
Tenonderã aportó el capital semilla para la compra de los animales, la Municipalidad instaló la enfriadora, la Cooperativa retiró la leche de la comunidad y las integrantes entregan diariamente la leche a la enfriadora de su Comité, que comercializa 2000 litros por día.
Es un caso exitoso de articulación entre instituciones y empresas para integrar a la cadena a familias tradicionalmente excluidas.
Desarrollo de emprendimientos con perspectiva ecológica y social
En la Colonia Barbero las familias trabajan en una organización comunitaria, la “Comisión ambientalista Agroecológica de Barbero”, integrada por 49 familias que se apoyan a través de la ayuda mutua produce actualmente hierbas medicinales en la
modalidad orgánica, que son exportados a Alemania, a través de la una cooperativa que les brindó capacitación en la producción agroecológica.
Su producción se basa en rubros tradicionales, como el Cedrón Paraguay, Cedrón Capi’í, y hortalizas orgánicas, todas cultivadas con semillas nativas sin agro tóxicos ni agroquímicos.
Los referentes de la comunidad señalan que trabajar en el cultivo de rubros orgánicos requiere hacer las cosas de manera diferente a las formas convencionales de producción, desde el manejo del suelo hasta los cuidados culturales y el control de las plagas.
Por ello requiere de una capacitación permanente y de una organización fuerte y solidaria.
Tenonderã permitirá a la comunidad complementar su producción orgánica, con animales menores producidos de forma ecológica en lo que se refiere a los cuidados y a su alimentación.