Ginebra.-Los intensos combates, donde fue destruido un hospital por un ataque aéreo, configuran un «grave riesgo» para millones de personas y los deja «al borde del desastre humanitario», advirtió el comité internacional de la Cruz Roja.
«Adonde estés se pueden oír explosiones de proyectiles de mortero, bombardeos y el vuelo de aviones», afirmó el responsable del CICR en esa zona, Valter Gros, al destacar que no hay ningún barrio de la localidad que no haya sido afectado por la violencia.
«La gente vive al límite. Todo el mundo teme por sus vidas y nadie sabe qué va a venir después», advirtió en un comunicado difundido por la agencia de noticias EFE.
Gros recordó que en medio de la escalada actual de las hostilidades, el hospital Al Quds, en el este de la población, fue completamente destruido por el ataque aéreo que causó al menos 14 muertos -entre ellos el último pediatra de la zona- y que deja a muchos sin atención sanitaria.
La directora del CICR en Siria, Marianne Gasser, explicó que el centro recibía el respaldo de su organismo y calificó de «inaceptable» el ataque contra el hospital.
«Instamos a todas las partes que eviten a los civiles, que no ataquen hospitales y que no empleen armas que puedan causar amplios daños, de lo contrario Alepo será empujada al borde del desastre humanitario», señaló.
El CICR recordó que Alepo es la segunda mayor ciudad de Siria y una de las más afectadas por los cinco años de conflicto en el país, ya que muchas de sus zonas fueron destruidas y sus infraestructuras están gravemente afectadas, «por lo que los civiles no tienen agua ni electricidad durante meses».
Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), al menos 27 personas perdieron la vida en el bombardeo de aviones de guerra, cuyo origen no precisó, en tanto la ONG Médicos Sin Frontera (MSF) informó de al menos 14 las víctimas fatales.