Según la OIT los ajustes presupuestarios menoscaban la protección social de madres y niños.

Ginebra.- Una de las tendencias preocupantes es que en algunos países los niveles de prestaciones familiares y de maternidad han disminuido como consecuencia de las políticas de consolidación fiscal.

La OIT citó como ejemplo que diversos países europeos redujeron el nivel de las prestaciones por maternidad y para la infancia o han limitado su cobertura.

“Las medidas de ajuste y de consolidación fiscal ponen en peligro los progresos alcanzados en materia de protección social para niños y familias. La pobreza infantil aumentó en 18 de los 28 países de la Unión Europea entre 2008 y 2013”, señaló Ortiz.

Por otra parte, varios países de ingresos bajos y medios han extendido la duración de la licencia por maternidad remunerada o introducido prestaciones en efectivo para las mujeres y sus hijos. No obstante, aún persisten grandes déficits en la cobertura.

Para el reporte se analizó una muestra de 57 países de ingresos bajos y medios, los cuales señalaron que la introducción de una prestación en efectivo universal supondría una inversión promedio de 0.41 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Al mismo tiempo, disponer de prestaciones universales por número de hijos, representaría un gasto promedio de 1.9 por ciento del PIB nacional.

Los costos estimados de un régimen básico de prestación universal por hijos a cargo varían mucho entre un país y otro, por ejemplo, de 5.2 por ciento del PIB para Nigeria al 0.2 por ciento del PIB en Guyana, considerando que los niños son una gran proporción de la población en esos países.

La misma variación se aplica a la protección básica universal por maternidad, donde varía de menos de 0.1 por ciento del PIB en Bután, Guyana, India, Indonesia, Mongolia, Marruecos, Sri Lanka y Vietnam a 1.1 por ciento del PIB en Nigeria.

El estudio presentó datos nacionales detallados sobre la protección de la maternidad, las prestaciones familiares y para los niños en 188 países examinados.

“En momentos en que el mundo discute la agenda de desarrollo para después de 2015, es fundamental que la comunidad mundial identifique los recursos financieros para la protección social”, afirmó Ortiz al citar la recomendación de la OIT sobre los pisos de protección social publicados en 2012.

“Se trata de elegir las prioridades acertadas: el costo total de las prestaciones universales para todas las embarazadas y todos los niños de 57 países de ingresos bajos representa solo el 0.6 por ciento de la cifra utilizada por los países del G-20 para rescatar al sector financiero en 2009”, indicó.

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