Asunción, IP.- La Secretaría Nacional de Turismo ( Senatur), a través del Departamento de Calidad de la Oferta Turística, trabaja en conjunto con la experta española del Fondo Extremeño Local de Cooperación al Desarrollo (Felcode), Pilar Casillas García, en el estudio de categorización de las Posadas Turísticas del país.
Casillas García, es técnica de empresas y actividades turísticas por la Escuela Oficial de Turismo de Madrid, Master en Dirección de Proyectos Elearning por la Universidad Politécnica de Madrid, promotora turística del Programa de Dinamización de los Recursos Humanos del Sector Turístico. Formada en Herramientas para la gestión de Proyectos, Planificación y Organización de Empresas Turísticas, Análisis, gestión y financiación de empresas hoteleras, Gestión de Calidad en Alojamientos Turísticos, Creación de Destinos Turísticos, Relaciones Humanas en el Sector Turístico, Turismo Accesible: Calidad de atención a las Personas con Capacidades Restringidas, entre otros.
Durante su estancia en Paraguay, Casillas realizó visitas a varias Posadas Turísticas que integran este proyecto, para trabajar en un documento que establezca los criterios que permitan a los clientes identificar de forma sencilla estos establecimientos de alojamiento, tal como se da en el turismo convencional.
El objetivo de este estudio es mejorar los servicios que ofrecen las posadas, catalogar los alojamientos y mediante capacitaciones a la carta, conseguir ofrecer un producto turístico de calidad que identifique al país y orgullezca a todos los paraguayos.
La Senatur, con el apoyo de la experta voluntaria, realizará un estudio de categorización para que en un futuro, mediante un logo o símbolo se clasifiquen todas las posadas.
Mediante este proyecto, el turista sabrá dónde se va alojar con todas las garantías de servicio y calidad. Además permitirá salir al extranjero con una buena promoción y comercialización de experiencias y alojamientos, con una tipología general y una categorización única.
Actualmente Paraguay cuenta con 90 posadas turísticas a lo largo del país, con 316 habitaciones y 838 camas. Estos alojamientos constituyen una forma de vivir la experiencia, compartiendo una vivienda típica con sus dueños, con sus costumbres y tradiciones.