Asunción, Agencia IP.- Con la llegada de las condiciones meteorológicas de otoño e invierno, muchos pacientes que padecen enfermedades como la artritis reumatoide y otras, manifiestan que las molestias en sus articulaciones empeoran hasta el punto de ocasionar dolor, entumecimiento y otras molestias.
Si bien las variaciones en el clima afectan los síntomas de las enfermedades reumáticas, estas no tienen influencia alguna en la gravedad o evolución de las mismas, según especialistas. “El cambio de presión atmosférica puede percibirse en las articulaciones a través de barorreceptores (terminaciones nerviosas). Esto, en pacientes con afectación articular, quienes son más sensibles, puede generar dolor”, refiere el médico reumatólogo Gabriel Elizaur.
El especialista sostiene que la fluctuación de la presión atmosférica causa la activación de los barorreceptores articulares y que la mayoría de las veces es por el descenso de la presión atmosférica. “Hay veces en que el calor húmedo o días lluviosos pueden causar dolor o molestias articulares, o sensación de entumecimiento, incluso antes de que existan precipitaciones”, agrega Elizaur.
Aparentemente estos dolores que empeoran con la variación climatológica, están directamente relacionados con un desorden del equilibrio magnético intraarticular, inducido por el descenso de la presión atmosférica. “Se podría recomendar usar guantes o aparatos calentadores. Hay pacientes especialmente susceptibles a percibir estos cambios climáticos, como los pacientes con esclerodermia, lupus o artritis reumatoide. Además, hay medicaciones que favorecen la buena circulación, que deberán discutirse con el reumatólogo a cargo», prosigue el doctor.
Con respecto a las recomendaciones, sostiene que el control de la enfermedad es crucial. “Ajustar algunos fármacos en épocas de invierno, uso de guantes o aparatos calentadores de manos. Evitar exposiciones al frío, en lo posible”, indica Elizaur.
Dolor reumático y chikungunya
Ante el desborde en la cantidad de casos diagnosticados de chikungunya, el galeno manifiesta que la afectación articular puede ser peor después de un periodo de reposo, generando una rigidez posterior. “Los pacientes con diagnóstico conocido de enfermedades autoinmunes (lupus, artritis reumatoide, otros) no necesariamente tienen mayor afectación de las manifestaciones. Eso depende mucho del grado de control de la enfermedad de base”, manifiesta.
De este modo, la persistencia del dolor y afectación articular se deben a la afinidad del virus de chikungunya por el sistema músculo esquelético (aunque también puede afectar otros órganos, como sistema nervioso, hígado, entre otros) lo que aparentemente ocurre por persistencia del ARN viral en las células infectadas y por fallos en el sistema inmunológico.
En cuanto a la artritis post chikungunya (artritis post CHIKV), Elizaur manifiesta que es la inflamación articular que aparece después de la infección por el virus de chikungunya. “El gran proceso inflamatorio que genera la infección por Chikv es debido a la gran respuesta inmunitaria que se desata para defender al organismo, activando varios mecanismos antiinflamatorios naturales. Ciertos fallos en estos procesos pueden permitir la persistencia inflamatoria en algunos pacientes”, concluye el doctor Elizaur.
En cuanto a la artritis reumatoide en particular, se trata de una enfermedad inflamatoria que afecta directamente a las articulaciones con síntomas como dolor persistente, deformidad y dificultad para el movimiento, aunque también puede afectar otras partes del organismo. Si bien es una enfermedad crónica, con el tratamiento adecuado se consigue un buen control en la mayoría de los casos.
Existen fármacos innovadores para el tratamiento de la artritis reumatoidea como los inhibidores de JAK, incluidos en las prestaciones del Instituto de Previsión Social. Estas terapias innovadoras tienen mayor eficacia que las actuales además de que son por vía oral.
Finalmente, según estadísticas de la Asociación Guerreros de la Artritis, se estima que en Paraguay unas 150.000 personas de todas las edades padecen artritis reumatoide.