Asunción, IP.- En su reciente visita al hospital general Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, dependiente del Ministerio de Salud Pública, el Papa Francisco recibió un regalo muy especial por parte de las autoridades de este centro asistencial, que consistió en una casulla, en nombre de todos los funcionarios.
La casulla fue hecha en crepe satinado de color marfil con la imagen de la Virgen de Caacupé bordada en punto telar, con relieve en hilos color plata y dorado, en el área del rostro y el fondo, en punto arasapé, con borde moñito.
En tanto que el vestido blanco de la Virgen, bordado en punto filigrana (el punto de mayor delicadeza en el Ñanduti).
La parte trasera de la vestimenta, está totalmente bordada en punto arasapé, con apliques en cruz, que representa al sol (Cristo). Acompañan la estola los símbolos de Alfa y Omega, más María Reina del Cielo y de la tierra.
La vestimenta fue confeccionada por una modista de San Lorenzo y el bordado del ñandutí, por artesanos de Itauguá, con el asesoramiento del Pbro. Pedro Alfonzo Caballero, Secretario Canciller de la Diócesis de San Lorenzo.
La Casulla es una vestidura que se pone el sacerdote sobre el alba para celebrar misa, consistente en una pieza alargada con una abertura central para pasar la cabeza sin mangas y que cae por delante y por detrás en dos partes iguales y redondeadas.
Historia de la Virgen de Caacupé en el atuendo
La imagen de la virgen de Caacupé tallada tiene los mismos rasgos característicos de la Inmaculada Concepción de María, venerada por los franciscanos en tiempos coloniales, el manto azul, con flores y arabescos dorados probablemente bordados en hilos de oro, sobre su túnica blanca, las manos en el pecho pisando la serpiente, con el mundo y la luna bajo sus pies.
En el tallado original, la imagen no tiene ni el mundo, ni la luna, estos símbolos fueron agregados con el correr del tiempo, no se tienen datos exactos sobre cuándo fueron realizados.