Asunción, Agencia IP.- El sistema educativo reinicia desde este lunes 27 de julio la segunda etapa académica en la modalidad a distancia, tras dos semanas de receso escolar.
A inicios del año lectivo estaban matriculados 1.450.000 alumnos en los tres sectores, público, subvencionado y privado; sin embargo, la pandemia del nuevo coronavirus obligó al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) a suspender las clases presenciales por todo el 2020 y a incorporar nuevas alternativas en el proceso de aprendizaje desde las propias casas, donde cada familia tuvo un gran protagonismo en la enseñanza de los estudiantes.
Al realizar un balance de la primera etapa educativa desde febrero a julio, el viceministro de Educación, Robert Cano, sostuvo que fue “tremendamente incómodo pero positivo” y que ésta segunda etapa encuentra a los estudiantes, docentes y padres de familias con habilidades tecnológicas ya ganadas.
“Hemos adquirido habilidades que no la teníamos, nos vimos forzados todos, estudiantes, padres, y docentes. Si hubiéramos hecho un curso de capacitación en tecnología no hubiéramos tenido el éxito obtenido, todos fuimos obligados”, enfatizó al analizar los primeros seis meses de clases a distancia durante una entrevista con Radio Nacional del Paraguay.
Agregó que se tuvo que utilizar esta herramienta para mejorar la interacción, la búsqueda de información en los procesos educativos, y explorar otras opciones; y ante esa adaptación, donde se adoptó una nueva forma de continuar las clases en esta segunda etapa, también se prevé en este siguiente período la evaluación cuantitativa.
“Vamos a estar evaluando los aprendizajes en el esquema de calificación numérica o cuantitativa como estamos acostumbrados, ya que en la primera etapa, como parte de un consenso, se dio de forma cualitativa”, mencionó.
Si bien este proceso de aprendizaje tiene un balance positivo, hay aspectos a mejorar, ya que ésta situación desnudó una realidad que existía, pero se hizo más aguda, teniendo en cuenta, las posibilidades de acceso a tecnologías de gran parte de la población.
Sostuvo que desde el primer momento, el MEC diseñó una propuesta que no requería de computadoras ni acceso de internet fijo; sino al uso de teléfono móvil, que según la encuesta permanente de hogares revelaba que el 97% de hogares paraguayos cuenta con conexión a internet a través de los celulares y no por una pc.
Otro dato proporcionado es que el 70% de los paraguayos tiene internet fijo, mientras que por fibra óptica solo alcanzan el 25%. “A la luz de esa realidad, y con el diseño establecido es que hemos llegado con las clases virtuales al 85% de los estudiantes, que interactúan con sus docentes, algunos en mayor o menor medida”, indicó.
Comentó que hay un 10% de estudiantes que realizan sus tareas a través de materiales físicos, por no contar con los medios tecnológicos adecuados. Para estos chicos, los docentes elaboran las lecciones y luego entregan a los padres, y estos a su vez a sus hijos.
Sin duda lo preocupante es que los docentes no pudieron llegar a un 3% de los alumnos matriculados en el 2020, por varios factores, por vivir en zonas distantes o muy dispersas o no contar con una herramienta tecnológica que le permita realizar las clases a distancia.
Adelantó que para esta segunda etapa se reforzarán los primeros grados, en el mes de agosto, el MEC incorporará una nueva práctica a través de juegos, que se dará por medio de la virtualidad.
“Disponibilizaremos una herramienta muy interactiva orientada a los más pequeños, que permitirán aprender a través del juego, en los procesos de lecto-escritura, en pensamientos matemáticos, porque se necesita un refuerzo para los más chicos, ya que hasta el sexto grado hay una altísima dependencia del núcleo familiar, y notamos que los padres necesitan un apoyo adicional para poder consolidar todo lo aprendido”, subrayó el viceministro.
En otro momento, se refirió a una encuesta realizada a los docentes, que señala en qué momento los padres disponen de tiempo para dedicar al estudio de sus hijos, debido a que muchos han vuelto a trabajar.
“El 60% de ellos pueden solo de tarde o tardecita, aunque siempre hay alguien que queda en los hogares con los chicos, y esto obligará al núcleo familiar en general a involucrarse un poco más en el proceso educativo de los niños, pero amerita que los más pequeños reciban un apoyo adicional”, añadió.
“Cuando volvamos a la normalidad de clases presenciales regresaremos con un montón de aprendizaje que quedará como parte del proceso, el uso de la tecnología con más agilidad para cuestiones pedagógicas que hoy son el día a día se quedarán cuando lleguemos a la normalidad”, acotó el viceministro Robert Cano.