Lima.- Guaraní empató en la noche del martes 1-1 con el Sporting Cristal de Perú, en Lima, y logró su pasaporte a los octavos de final de la Copa Libertadores como segundo del grupo 8, con 9 puntos, por detrás del Racing argentino, que acumuló 12 unidades.
Era una final y el que la ganó, a pesar del empate, fue Guaraní, que supo llevar adelante su plan y dejó en el camino a un Sporting Cristal que sufrió en demasía la falta de potencia goleadora para lograr una victoria que hubiese sido heroica.
En el comienzo del partido fue el local el que mostró mejores cosas para ir en busca de la clasificación. Pero en la primera clara de los paraguayos apareció el oficio y la fuerza de Federico Santander para silenciar a un estadio teñido de celeste.
A los 14′ del primer tiempo, Benítez (de los más peligrosos de Guaraní) lanzó un centro cruzado y Santander anotó con complicidad de Cossio y Diego Penny. El lateral izquierdo no cerró su zona, mientras que el golero se vio sorprendido y vio pasar el balón.
Lejos estuvo de mostrar un juego que hiciera temblar la clasificación visitante Sporting Cristal. Sin embargo, el delantero uruguayo Sergio Blanco mostró su olfato goleador para aprovechar el rebote del arquero Aguilar y llenar de esperanza a todos los hinchas celestes.
A la hora de analizar méritos, está bien que Guaraní sea el que se haya quedado con el boleto a octavos de final. La visita cumplió muy bien el plan de juego que pensó para llevar a cabo en Lima y maniató a un Cristal que poco pudo hacer. Los paraguayos no lo ganaron por la falta de puntería. Así de simple.
(datos: pasiónlibertadores)