Asunción, IP.- El Ministerio de Hacienda aclaró que la ley que crea la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones, que se trata este jueves en el Senado, no contempla ningún cambio en los beneficios que tienen actualmente los jubilados, así como tampoco las condiciones previstas para los próximos a jubilarse.
De igual manera, la publicación del Ministerio de Hacienda sostiene que los actuales beneficios que las personas gozan por medio de sus propios estatus de jubilación, mantendrán los beneficios que les corresponde en sus respectivas cajas.
Al respecto, el ministro de Hacienda, Benigno López, abogó por la aprobación del proyecto de Ley. “Es una oportunidad de oro, es un paso importante para que no ocurra lo que muchos afirman sucedería con las cajas previsionales”.
Asimismo, recordó que no existen cambios paramétricos en las condiciones para la jubilación de los trabajadores, así como también se establecen límites y reglas para las inversiones. “No se toca la contribución, ni la edad y tampoco se cambia el porcentaje de aportes jubilatorios. La posibilidad de invertir en Bonos del Estado está limitada”, precisó el ministro López.
En efecto, la Superintendencia de Pensiones no modificará la base regulatoria, no variará la edad de jubilación, no cambiará el monto de la jubilación, tampoco aumentará el aporte para la jubilación y no dispondrá del dinero de los jubilados.
En otras palabras, como ya se menciona el proyecto de Ley presentado por el Poder Ejecutivo no conlleva ninguna alteración del esquema actual de beneficios.
Es pertinente reiterar que la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones no decidirá sobre la colocación de los fondos jubilatorios. La autonomía de las Cajas jubilatorias está preservada en este proyecto de Ley.
Por el contrario, la Superintendencia de Pensiones apunta a convertirse en un mecanismo eficaz de supervisión de los fondos, que actualmente no cuentan con ningún tipo de supervisión.
De ahí que su principal objetivo es cuidar de los fondos y aportes de los trabajadores y jubilados, estableciendo reglas claras que apunten a una mayor transparencia, reducción de riesgos y velar por la buena administración de los fondos previsionales.