Asunción, IP.- El Ministerio de Trabajo contempla diez días de reposo para los enfermos porque es el tiempo que dura la viremia, sin embargo los dolores articulares pueden prolongarse, por lo que se estima que, aproximadamente un 40 por ciento de ausentismo laboral se registre en el caso de producirse una explosión del chikungunya en el país.
“Tememos que, a la vuelta de Semana Santa, tengamos un brote más importante y que se disemine a varios otros puntos del país. Por ello hay que extremar las medidas”, enfatizó la viceministra de Salud Pública, María Teresa Barán.
Ello, debido a que se trata de una enfermedad sub aguda y crónica. Los diez días de reposo establecidos por el Ministerio del Trabajo son los de viremia, para evitar la diseminación de la enfermedad pero se pueden necesitar más días por el componente articular, pues los fuertes dolores impiden que las personas se levanten.
“Nuestra preocupación son aquellos que no tienen un trabajo estable, los jornaleros que dependen del día a día para dar de comer a su familia. Es ese el tipo de persona que se verá seriamente afectada en su economía y por eso es que, bajo todo punto de vista, estamos tratando de mitigar el impacto”, señaló.
Salud Pública apuesta a las alianzas público privadas, con el objetivo de mantener empresas libres de criaderos de mosquitos. Las que cumplan con todos los pasos de la estrategia planteada por la cartera de Estado, serán certificadas como “empresas libres de vectores”, como una iniciativa que apunta a efectivizar los controles en las instituciones y que los funcionarios de éstas los repliquen en sus casas.
Según lo afirmado por la viceministra de Salud, está demostrado que la fumigación solamente tiene una efectividad del 30 por ciento, en cambio, si se eliminan los criaderos no habrá población de vectores de dengue y chikungunya.
“Un mosquito vive un mes. Cada vez que pone huevo son 150, y lo hace cuatro veces durante ese mes, o sea, de un mosquito adulto nacen 600 mosquitos nuevamente, que son los que transmiten la enfermedad. Pican preferentemente a la tardecita o al amanecer, entonces, probablemente tengamos que acostumbrarnos a cerrar las puertas de nuestras casas a estas horas o empezar a utilizar nuevamente las rejillas para evitar que entren”, detalló.
Además, sostuvo que pueden volar hasta 400 metros buscando al ser humano porque sí o sí necesita alimentarse de sangre para fertilizar los huevos y, generalmente, pueden volar hasta 10 metros de altura.