Brasilia.– El vicepresidente de Brasil , Michel Temer , criticó la idea que va ganando adeptos entre los partidarios de Dilma Rousseff para convocar a elecciones anticipadas este año y, utilizando la misma frase a la que apela la mandataria para denunciar su eventual destitución, calificó el proyecto de llamar a nuevos comicios como «un golpe de Estado».
«Si esa iniciativa fue tomada en Estados Unidos las personas estarían confundidas porque no hay una sola línea en la Constitución brasileña sobre eso», dijo Temer, según informaron cuatro dirigentes sindicales que asistieron a una reunión con el vice en el palacio de Jaburu en Brasilia, de acuerdo con el diario Estado.
En la reunión realizada ayer Temer, que pasó de aliado a opositor de Dilma, precisó que mientras que el impeachment es un mecanismo previsto por la Constitución brasileña, el adelantamiento de elecciones es pura «casuística». En ese encuentro Temer consideró que la crisis actual puede ser superada mediante la unidad entre los trabajadores, los empresarios y los partidos políticos respetando los poderes de cada uno, según dijo uno de los asistentes, el diputado Paulinho da Forca (SD-SP).
En los últimos días la presidenta admitió entre bastidores la posibilidad de enviar al Congreso un proyecto de enmienda constitucional para acortar en dos años su mandato.
Esa idea ya cuenta con el apoyo del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva que trató ayer el asunto con el presidente del senado Renan Calheiros (PDMB) y con los propios senadores del PT. Anoche Calheiros también se reunió con Dilma en el Palacio de Planalto y hoy va a conversar con Temer. «Voy a trabajar para construir convergencia entre todos los actores de esta crisis política», dijo.