Asunción, IP.- El programa Tenonderã de apoyo a emprendimientos para la autosustenbabilidad incluye desde la semana pasada a 79 nuevas familias beneficiarias, miembros de comunidades indígenas del distrito de Bahía Negra, en el departamento de Alto Paraná.
La Secretaría de Acción Social (SAS) informó la inclusión de los 79 emprendimientos corresponde a la entrega de recursos en concepto de capital semilla a cada familia, apuntando a lograr a corto y mediano plazo la auto sustentabilidad. Con lo que se logra la inclusión al programa Tenonderã para llevar a cabo los diversos perfiles de negocio del programa en rubros como apicultura, cría y venta de ovejas, cabras, ganado vacuno y pesca.
Los emprendimientos apoyados corresponden al proyecto piloto Ñepyrura, que la secretaría lleva a cabo desde hace un año en dicha región del Alto Chaco.
Los perfiles de negocios fueron asignados de acuerdo a la iniciativa particular de cada grupo familiar, teniendo en cuenta no solo sus preferencias sino además su competencia, para lo que fue realizada una evaluación de perfil y una capacitación semanas previas a la entrega del capital, para garantizar el éxito del negocio o proyecto solicitado.
La importancia del capital, el control de los ingresos y egresos, la calidad del producto y el mercado son algunos de los ejes del contenido temático desarrollado en los talleres que se imparten in situ y que están a cargo de los Gestores del Programa Social de la SAS, señaló la institución
Sobre el proyecto piloto Ñepyrura
El objetivo del Proyecto Ñepyrura es que las comunidades puedan generar sus propios ingresos mediante emprendimientos sostenibles, lo que lo convierte en una alternativa para la mayoría de los habitantes que tienen como medio de subsistencia la pesca, y en épocas de veda reciben el subsidio.
El proyecto arrancó en el año 2016 con la entrega de batelones, artículos para pesca, electrodomésticos y utensilios para diferentes tipos de negocios, y permitió a las familias incursionar en una primera etapa en el rubro de pequeños comercios como copetines, pescaderías, y almacenes, dedicándose un gran porcentaje de ellos a la venta de productos comestibles para abastecer las necesidades básicas de alimentación de los pobladores del lugar.
La situación geográfica de las comunidades indígenas, a mucha distancia de los principales centros de abastecimiento, mantiene a los pobladores prácticamente aislados por lo que la SAS destaca el impacto de este proyecto piloto para lograr emprendimientos sustentables para los habitantes de las comunidades indígenas.
El proyecto beneficia a las comunidades de Puerto Diana, Puerto Esperanza y 14 de Mayo, y la SAS pretende potenciar durante el año la incorporación de más familias.