Tensión en Brasil antes de que Lula declare ante Justicia por corrupción

 

Río de Janeiro.- La ciudad brasileña de Curitiba se prepara para la declaración el miércoles ante la Justicia del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, acusado de corrupción, en un clima de tensión por las manifestaciones a favor y en contra del mandatario que se esperan a las puertas del tribunal en esta ciudad, en el sur del país.

Una jueza prohibió este día la creación de campamentos junto a la sede del tribunal donde se investiga el «caso Petrobras» (también conocido como Operación Lava Jato), a dos días de que Lula declare ante el juez por los delitos de corrupción que se le imputan.

El juez que interrogará a Lula, Sergio Moro, un magistrado considerado por parte de los brasileños como un héroe nacional por su lucha contra la corrupción política en la Lava Jato, prohibió que la audiencia del miércoles sea grabada por los abogados del expresidente.

“El acusado y su defensa pretenden transformar un acto normal del proceso penal –el interrogatorio-, una oportunidad que el acusado tiene de defenderse, en un evento político”, dijo Moro en un oficio.

Prevista para el 3 de mayo, la comparecencia de Lula fue pospuesta a finales de abril para el 10 de mayo por el riesgo de violencia entre manifestantes a favor y contra el exmandatario, una de las figuras políticas más influyentes en Brasil.

El exsindicalista, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, está imputado en cinco causas judiciales diversas, tres de ellas por su supuesta participación en la trama corrupta revelada por la Operación Lava Jato.

El empresario Marcelo Odebrecht, expresidente de una de las mayores constructoras de Brasil y condenado por corrupción, aseguró a la Justicia que su empresa entregó 13 millones de reales (unos 4.3 millones de dólares) a Lula en efectivo entre junio de 2012 y marzo de 2014.

Otros empresarios confirmaron que Lula recibió ilícitamente dinero y bienes, como un apartamento de tres plantas en el litoral de Sao Paulo y una casa en el campo el mismo estado.

El exlíder sindical niega todas las acusaciones y acusa a Moro de parcialidad y de llevar a cabo una caza de brujas para impedir que se presente a las elecciones presidenciales de 2018, donde es el máximo favorito en las encuestas.

El cerco judicial amenaza con dejarle fuera de la carrera presidencial, ya que la ley en Brasil –denominada “Ficha Limpia”- impide que cargos electos ejecutivos sean disputados por condenados en segunda instancia en casos, por ejemplo, de corrupción.Notimex

 

 

 

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