Tras una cumbre de tres horas con Xi Jinping, Joe Biden afirmó que «no hay necesidad de una nueva Guerra Fría»

Balí.-En la paradisíaca isla de Bali, y en vísperas de la mayor cumbre del G20 desde la pandemia, Joe Biden y Xi Jinping se encontraron por primera vez en persona como presidentes con el propósito de evitar que las tensiones por diversos motivos entre Estados Unidos y China sigan escalando.

«No hay necesidad de una nueva Guerra Fría», dijo Biden ante la prensa al terminar su cumbre de más de tres horas con su par chino, un encuentro muy esperado luego de los choques entre ambos países por el intercambio comercial, la guerra en Ucrania y el estatus de Taiwán.

«Estoy convencido de que él entendió exactamente lo que yo estaba diciendo, y yo entendí lo que él estaba diciendo», aclaró Biden tras la reunión, en declaraciones recogidas por The Washington Post.

«Me he reunido muchas veces con Xi Jinping, y hemos sido francos y claros el uno con el otro en todos los aspectos», agregó.

El mandatario estadounidense dijo que no cree que un ataque chino a Taiwán sea inminente. Recalcó además que, si bien Estados Unidos y China compiten de forma intensa, ninguno de los quiere un conflicto.

«No lo vi más confrontativo o conciliador que se costumbre, lo encontré como siempre ha sido: directo y franco», comentó Biden respecto a sus sensaciones respecto a Xi, ahora que el líder chino ha consolidado su poder.

Tras postula que la reunión puede empezar a calmar las tensiones, dijo que había pedido al Secretario de Estado, Antony Blinken, que viaje a Beijing para hacer un seguimiento al encuentro del lunes.

Según el comunicado del Ministerio chino de Exteriores, Xi avisó a Biden de que Taiwán, cuya soberanía reclama China, es «la primera línea roja que no se debe cruzar» y aseguró que espera que EE.UU. haga «honor a su promesa» de no apoyar una eventual independencia de la isla.

Por su parte, la Casa Blanca dijo que Biden comunicó a Xi que su política hacia Taiwán no ha variado y que sigue oponiéndose a cualquier «cambio unilateral» en el statu quo.

Biden reiteró su apoyo al principio de «una sola China» que significa que el único gobierno chino al que reconoce Washington es el que tiene sede en Beijing, lo que le aleja de las aspiraciones independentistas de Taiwán.

A cambio de reconocer ese principio, sin embargo, Estados Unidos firmó el Acta de Relaciones de Taiwán de 1979, que compromete al país con la defensa de Taiwán, aunque no deja claro si la potencia intervendría en caso de ataque chino en una política conocida como «ambigüedad estratégica».

En línea con esa política, Biden trasladó al líder chino sus objeciones sobre las acciones «coercitivas y cada vez más agresivas» de Beijing hacia la isla, que ponen en peligro la «paz y estabilidad» en el estrecho de Taiwán y en toda la región, detalló la Casa Blanca en su comunicado.Clarín.

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