Tres de cada diez escolares paraguayos padecen exceso de peso

Asunción, IP.- En Paraguay, tres de cada diez escolares sufren de exceso de peso, según un nuevo informe de Unicef sobre los niños, los alimentos y la nutrición dado a conocer en la víspera.

El informe revela además que tres de cada diez niños y niñas menores de 5 años padecen de exceso de peso.

Asimismo el 11,4 por ciento de las niñas y niños menores de cinco años padece de desnutrición crónica.

Otro de los datos arrojados por el Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional (Sisvan) menciona que tres de cada diez escolares sufren de exceso de peso. Mientras que prevalencia de lactancia materna exclusiva es solo del 31,3 por ciento.

El informe ofrece la evaluación más completa hasta la fecha de la malnutrición infantil en todas sus formas en el siglo XXI. Describe una triple carga de malnutrición: la desnutrición, el hambre oculta, causada por la falta de nutrientes esenciales, y el sobrepeso entre los niños menores de 5 años.

A medida que los niños crecen, su exposición a los alimentos poco saludables es alarmante, debido en gran medida a la publicidad y la comercialización inapropiadas, a la abundancia de alimentos ultraprocesados tanto en las ciudades como también en zonas remotas, y al aumento del acceso a la comida rápida y a las bebidas altamente edulcoradas.

Por ejemplo, el informe muestra que el 42% de los adolescentes que asisten a la escuela en los países de bajos y medianos ingresos consumen bebidas gaseosas azucaradas por lo menos una vez al día y el 46% ingieren comida rápida por lo menos una vez a la semana. Esas tasas ascienden al 62% y al 49%, respectivamente, en el caso de los adolescentes de los países de altos ingresos.

Como resultado, los niveles de sobrepeso y obesidad en la infancia y la adolescencia están aumentando en todo el mundo. Entre 2000 y 2016, la proporción de niños con sobrepeso de entre 5 y 19 años de edad se duplicó, pasando de 1 de cada 10 a casi 1 de cada 5. Hay 10 veces más niñas y 12 veces más niños de este grupo de edad que sufren de obesidad hoy en día que en 1975.

“Estamos perdiendo terreno en la lucha por una dieta saludable. Esta no es una batalla que podamos ganar por nuestra cuenta. Necesitamos que los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil den prioridad a la nutrición infantil y trabajen juntos para abordar las causas de la alimentación poco saludable en todas sus formas”, dijo Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef.

En ese sentido realiza un llamado para empoderar a las familias, los niños y los jóvenes para que exijan alimentos nutritivos, incluso mejorando la educación nutricional y utilizando legislación de eficacia probada –como los impuestos sobre el azúcar– para reducir la demanda de alimentos poco saludables.

Asimismo alientan a los proveedores de alimentos a que actúen en interés de los niños, incentivando la distribución de alimentos saludables, convenientes y asequibles.

Igualmente destacan la necesidad de establecer entornos de alimentación saludable para niños y adolescentes mediante la utilización de enfoques de eficacia demostrada, como el etiquetado preciso y fácil de comprender y unos controles más estrictos de la comercialización de alimentos poco saludables.

Además instan a movilizar los sistemas de apoyo salud, agua y saneamiento, educación y protección social para mejorar los resultados en materia de nutrición para todos los niños. Así como recopilar, analizar y utilizar periódicamente datos y pruebas de buena calidad para orientar la acción y hacer un seguimiento de los progresos.