“Un libro, una esperanza” busca estimular la lectura en todo el territorio nacional

Asunción, IP.- Con un acto en la Feria Internacional del Libro de Asunción (FIL 2019) se lanzó la Campaña “Un libro, una esperanza”, que tiene el propósito de fortalecer 25 bibliotecas públicas en 8 departamentos del país. 

La campaña es un emprendimiento conjunto de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), La Fundación en Alianza y la Secretaría Nacional de la Juventud (SNJ). El acto contó con la participación del ministro de Cultura, Rubén Capdevila, el ministro de la Juventud, Felipe Salomón; y la directora de la citada fundación, Irene Brusquetti.

La SNC realiza actualmente el relevamiento de las bibliotecas, y se encuentra capacitando a los equipos dinamizadores y mediadores de lectura. El proyecto prevé además la formación de grupos de voluntarios en cada biblioteca, que coordinarán un plan anual de actividades en torno a la lectura.

Durante el acto, el Ministro de Cultura se refirió a la sinergia entre las instituciones públicas y privadas involucradas en esta Campaña, que harán efectivo el acceso a las bibliotecas para el fomento de las capacidades y hábitos de lectura en las comunidades.

La formación de los mediadores de lectura está a cargo de técnicos del Centro Regional para el Fomento del Libro (Cerlac), que desarrollará el “Curso virtual de herramientas básicas para la promoción de la lectura”, dirigido a estudiantes de la carrera de Ciencias de la Información de la Universidad Nacional de Asunción y funcionarios de la SNC.

En ese sentido, Capdevila, explicó que junto a la SNJ se identificó una gran red de voluntarios en todo el territorio nacional que serán capacitados por los estudiantes adiestrados en la Facultad Politécnica para, a su vez, brindar capacitaciones sobre herramientas para la promoción de la lectura en sus distintas comunidades.

“Estamos logrando articular diversas iniciativas con varias instituciones y todos estos sueños tienen la misma visión, fortalecer a las comunidades, hacer llegar a las comunidades libros y esperanzas de poder mejorar las capacidades lectoras, de poder generar hábitos de lectura”, expresó el Ministro Capdevila.

Por su parte, Irene Brusquetti explicó que el fin último de “Un libro, una esperanza”  es dejar instalada, en cada comunidad beneficiada, bibliotecas vivas, dinámicas y abiertas, potenciadas con los equipos dinamizadores de la lectura, orientados a acercar los libros y trascender los límites del espacio público.

“Se pretende lograr dos resultados concretos, que los libros dejen de ser un artículo de lujo para convertirse en un objeto de uso cotidiano, una fuente de saber, de lectura y gusto por la lectura; y en segundo lugar fomentar el protagonismo social de los equipos dinamizadores como agentes culturales comunitarios en la gestión de proyectos de promoción de la lectura”, refirió.