Una mujer dirigirá la elección presidencial en Brasil por primera vez

Brasilia.- La magistrada Rosa Weber asumió este miércoles la presidencia del Tribunal Superior Electoral de Brasil, organismo responsable del proceso electoral que se celebrará el próximo 7 de octubre en el país.

Weber, la segunda mujer que preside la corte electoral del país en sus 73 años de historia y la primera que será responsable de una elección presidencial, asumió su nuevo cargo por un período de dos años en un acto sobrio, en el cual declaró que «la democracia es una conquista diaria y permanente», que se fortalece mediante el voto.

Lamentó además los escándalos de corrupción de los últimos años, sobre los cuales admitió que generaron «un momento de indeseable desencanto y descrédito de la actividad política, que es esencial para la democracia y debe tener su respetabilidad rescatada».

Con la investidura de Weber, de 69 años, los tres principales tribunales del país pasan a estar dirigidos por mujeres, así como el Ministerio Público, que tiene como titular a la fiscal Raquel Dodge.

La magistrada Carmen Lucia Antunes preside actualmente la Corte Suprema y dirigió el tribunal electoral entre 2012 y 2013, período que no coincidió con unas elecciones presidenciales, en tanto que la jueza Laurita Vaz encabeza el Superior Tribunal de Justicia.

Una de las tareas que tendrá la Justicia electoral con Weber en la presidencia será decidir sobre la candidatura del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que será inscrita mañana por el Partido de los Trabajadores (PT) bajo un fuerte riesgo de impugnación.

Una ley sancionada en 2010 por el propio Lula, cuando aún estaba en el poder, dice que una persona condenada en segunda instancia por cualquier delito queda automáticamente inhabilitada para postular a algún cargo electivo.

Es el caso de Lula, condenado a doce años y preso desde el pasado abril, pero a quien el PT ha proclamado como candidato presidencial.

Una vez formalizada la candidatura, el Tribunal Electoral deberá analizar el caso y, de acuerdo con la mayoría de los juristas, lo más probable es que la vete, a la luz de la ley sancionada por el propio exmandatario.

Ese análisis será hecho por los siete miembros del tribunal, que deberán pronunciarse antes del 17 de septiembre, cuando faltarán veinte días para las elecciones.

Weber es conocida por su discreción, su distancia de la prensa y la sobriedad de su actuación en el pleno de once miembros de la Corte Suprema, a la que se sumó en 2011, cuando fue propuesta por la entonces presidenta Dilma Rousseff, destituida en 2016.

La jueza no ha opinado hasta ahora sobre la eventual aplicación a Lula de la ley que veta candidaturas de condenados por la Justicia, pero sí ha participado en juicios en los que esa norma fue debatida.

La primera fue en 2012, cuando el Supremo se pronunció sobre la constitucionalidad de la ley, confirmada por una mayoría de siete votos, entre ellos el suyo.

En esa oportunidad, Weber afirmó que esa norma «fue gestada en el vientre moralizante de la sociedad, que le exige un ‘basta’ a todos los poderes constituidos» en todo lo relacionado con corrupción.

En 2017, el Supremo volvió sobre esa ley, pero para decidir si podía impedir la postulación de candidatos con condenas anteriores a 2010, cuando fue promulgada por Lula.

La corte consideró que sí, en un ajustado dictamen que acabó 6-5, con uno de los votos favorables proferido por Weber. EFE

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