Asunción, Agencia IP.- El Ministerio de la Mujer socializó una herramienta para detectar la violencia: el violentómetro. Se trata de un indicador que contiene una clasificación de las diversas manifestaciones de violencia en la pareja.
La cartera de Estado recuerda que la violencia es todo acto que puede causar daño físico, sexual o psicológico a una mujer, detectar a tiempo las alertas para prevenir más hechos de este tipo, es fundamental para llegar a tiempo en la prevención.
El Violentómetro, contiene una clasificación de las diversas manifestaciones de violencia en la pareja, es un material gráfico y didáctico en forma de regla que consiste en visualizar las diferentes manifestaciones de violencia que se encuentran ocultas en la vida cotidiana y que muchas veces se confunden o desconocen.
La mencionada herramienta ayuda a identificar cómo van aumentando las conductas violentas hasta llegar a la peor de todas, para poder prevenirlas.
Igualmente permite estar alerta, capacitada y atenta para detectar y sobre todo prevenir hechos de violencia, se divide en tres niveles o escalas de colores, cada una denota una alerta que inicia con el amarillo, va subiendo de intensidad con el naranja, hasta llegar a lo más grave que está en rojo.
Al respecto, el Ministerio enfatiza que “creer que, si tu pareja te cela, te invade la privacidad, te restringe tu movilidad o te golpea, es porque te ama, es una creencia errónea y lo que hace es exponerte cada vez a un entorno violento que, por lo general va aumentando, pasando de amarillo a rojo, como en un semáforo”.
¿Por qué es importante reconocer la violencia?
Por lo general, se identifica la violencia con golpes, feminicidios o abuso sexual. Pero cuando se trata de la violencia doméstica o en pareja pocos saben identificar dónde comienza.
El Violentómetro visualiza las diferentes formas de violencia que se manifiestan en la vida cotidiana de mujeres y hombres, y que la mayoría de las veces no se tienen en cuenta o se confunden o desconocen.
Supone, también, una forma de visibilizar la progresión de la violencia en las relaciones de parejas para llamar la atención sobre aquellas manifestaciones (basadas en estrategias de aislamiento, control y desvalorización) que, si no se paran a tiempo, desembocarán en una situación de difícil salida.