Xi Jinping le pidió a Joe Biden mantener una relación “sana y estable” entre China y Estados Unidos

Pekin.-El presidente chino, Xi Jinping, le pidió a su par estadounidense, Joe Biden, desarrollar relaciones «sanas y estables». Lo hizo durante una reunión virtual que ambos mantuvieron, con el fin de acercar posiciones entre dos países que intentan reconstruir, de manera paulatina, sus vínculos diplomáticos.

Más allá de un inicio edulcorado, durante las más de tres horas de diálogo se trataron puntos donde la cortesía quedó un poco de lado y hasta hubo espacio para advertencias y cuestionamientos.

Durante la cumbre, desarrollada después de dos conversaciones telefónicas entre los mandatarios, el pasado mes de septiembre, Xi enfatizó que una relación amigable «es necesaria para promover el desarrollo respectivo de ambos países y para salvaguardar un entorno internacional pacífico y estable, incluyendo la búsqueda de respuestas efectivas a desafíos globales como el cambio climático y la pandemia de Covid-19».

En paralelo, afirmó que «China y Estados Unidos deben respetarse mutuamente, coexistir en paz, cooperar, gestionar de manera apropiada los asuntos internos y asumir sus responsabilidades internacionales».

El presidente del país asiático, además, le manifestó a su par norteamericano su predisposición para trabajar en conjunto para «construir consensos» y «dar pasos» para mejorar las relaciones bilaterales entre ambas naciones, aunque también emplazó a Biden a que muestre «liderazgo» y ponga en marcha políticas «racionales y pragmáticas» respecto a China.

Siempre en una misma dirección, Xi destacó que «China y Estados Unidos están en una etapa crítica de su desarrollo» y que ambos países tienen la obligación de mantener un orden internacional «pacífico y estable».

«Como las dos economías más importantes del mundo y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, China y EEUU necesitan fortalecer la comunicación y la cooperación, manejar bien sus respectivos asuntos internos y, al mismo tiempo, asumir sus debidas responsabilidades internacionales y trabajar juntos para promover la noble causa de la paz y el desarrollo mundiales», sostuvo Xi.

Según el presidente chino, el trabajo conjunto entre Estados Unidos y China refleja «un deseo compartido por nuestros dos pueblos y los de todo el mundo, y la misión conjunta que tienen los líderes chino y estadounidense».

En las charlas telefónicas previas, Biden y Xi habían admitido su responsabilidad de asegurar que la «competición» entre sus respectivos países «no derive en un conflicto».

Más allá de la amabilidad inicial, por momentos el clima pareció tensarse. Por caso, Xi Jinping advirtió a su par estadounidense que respaldar la independencia de Taiwán es como jugar con fuego». «Las autoridades taiwanesas han intentado muchas veces apoyarse en Estados Unidos para su independencia», argumentó.

Además, añadió que «algunas personas en Estados Unidos intentan usar a Taiwán para controlar a China» y que «esa tendencia es muy peligrosa». «Es como jugar con fuego, y quienes juegan con fuego se queman», avisó.

Beijing y Washington intensificaron en las últimas semanas la retórica en torno a la isla, que tiene un gobierno democrático y dispone de su propia moneda y fuerza armada. Sin embargo, Taiwán no ha proclamado formalmente su independencia y continúa denominándose oficialmente «República de China».

«Si los separatistas de Taiwán traspasan la línea roja, tendremos que tomar medidas decisivas», alertó el presidente chino.

Biden, por su parte, le expresó a Xi sus «preocupaciones» sobre los abusos de derechos humanos en su país, y advirtió ante movimientos «unilaterales» sobre Taiwán.

«El presidente Biden expresó preocupaciones sobre las prácticas de la República Popular de China en Xinjiang, Tíbet y Hong Kong, así como por los derechos humanos más ampliamente», indicó la Casa Blanca en un comunicado.

El mandatario estadounidense también mostró su compromiso con la política de «una China» en Taiwán, contraria a una separación de la isla y el continente, pero advirtió que «se oponen fuertemente a los intentos unilaterales para cambiar el statu quo o diezmar la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán».

China considera a Taiwán, de 23 millones de habitantes, como una de sus provincias y se ha propuesto recuperarla, incluso por la fuerza si es necesario.

La reunión se produjo luego de que Biden criticara la ausencia de Xi Jinping -quien hace dos años que no sale de China por la pandemia- en importantes citas internacionales y en momentos en que el mandatario chino fortalece su control sobre el régimen.

Las relaciones entre ambas potencias se desplomaron durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021), quien lanzó una guerra comercial contra China mientras atacaba a Beijing por su manejo de la pandemia.

Si bien mejoró el tono con la llegada de Biden a la Casa Blanca, la relación entre Washington y Beijing es muy tensa, por Taiwán y una amplia gama de cuestiones de derechos humanos y comercio.

El destino de Taiwán es lo que actualmente genera más tirantez, ante una intensificación de las actividades militares chinas con un número récord de incursiones en la zona de defensa aérea de la isla.

La tensión quedó patente el fin de semana, cuando el secretario de Estado, Antony Blinken, y su homólogo chino, Wang Yi, mantuvieron un animado intercambio.Clarín.

Compartir: