Durban.- Las devastadoras inundaciones que azotan Sudáfrica desde hace cinco días causaron cerca de 400 muertos y afectaron a 41.000 personas, según un nuevo balance divulgado hoy, mientras continúa la macabra búsqueda de los numerosos desaparecidos.
La mayoría de las víctimas fueron registradas en la región de Durban, ciudad portuaria del Kwazulu-Natal (KZN), frente al Océano Índico, donde se concentraron las intensas lluvias que arrancaron el fin de semana.
«Un total de 40.723 personas han sido afectadas. Desgraciadamente el número de muertos sigue aumentando y el último balance es de 395 fallecidos», indicó la oficina de gestión de catástrofes de la provincia.
El Gobierno no precisó el número de personas desaparecidas, pero los socorristas señalan que son escasas las posibilidades de encontrar sobrevivientes.
«La fase intensa de rescate ha terminado en parte. Actualmente nuestro trabajo consiste principalmente en recuperar cadáveres», dijo Travis Trower, miembro de los equipos de rescate, a la agencia de noticias AFP.
EL presidente Cyril Ramaphosa, que se hallaba en el Mpumalanga (noreste) por las fiestas de Pascua, lamentó la catástrofe «jamás vista antes en el país».
Las previsiones meteorológicas anuncian tormentas y riesgo de inundaciones localizadas durante el fin de semana de Pascua, y se esperan nuevas tormentas en las provincias vecinas de Free State (centro) y Eastern Cape (sureste), donde se registró «ya un muerto», según Ramaphosa.
Las lluvias, que alcanzaron niveles nunca vistos en más de 60 años, derribaron puentes y carreteras y aislaron gran parte de esta región costera del Océano Índico, donde más de 250 escuelas se vieron afectadas y miles de casas fueron destruidas.
Las autoridades locales hicieron un llamado para donar alimentos no perecederos, agua embotellada y cualquier cosa que sirva para calentar.
También hubo saqueos y las imágenes de las cámaras de vigilancia compartidas en las redes sociales mostraban a personas asaltando los estantes de los supermercados.
África austral sufre regularmente violentas tormentas durante la temporada ciclónica de noviembre a abril, pero Sudáfrica suele librarse de estos eventos climáticos extremos que se forman sobre el Océano Índico. Télam