Londres.- El primer ministro británico, Boris Johnson, se distanció hoy de otros líderes occidentales al admitir que las tropas rusas avanzan de forma «lenta, pero palpable» en el Donbass, la región del este de Ucrania donde se concentran los combates, y abogó por el envío de más armas para la defensa ucraniana.
«No nos dejemos engañar por el increíble heroísmo de los ucranianos al hacer retroceder a los rusos desde las puertas de Kiev», sostuvo Johnson, en referencia a la marcha atrás que realizaron las fuerzas enviadas por el Kremlin cuando estaban cerca de la capital ucraniana.
Sin embargo, agregó que el presidente ruso, Vladimir Putin, «a un gran costo para sí mismo y para el ejército ruso, se sigue abriendo camino en el Donbass y continúa haciendo progresos graduales, lentos, pero, me temo, palpables».
«Por lo tanto, es absolutamente vital que sigamos apoyando militarmente a los ucranianos», afirmó el primer ministro británico en una entrevista con la agencia de noticias Bloomberg, en la que rechazó cualquier diálogo con el Kremlin al considerar que no se pueden hacer tratos «con un cocodrilo que te está comiendo la pierna izquierda».
En ese sentido, el premier británico se pronunció a favor de entregarle a Ucrania lanzacohetes múltiples, un dispositivo cuyo alcance es de hasta 300 kilómetros, en función del tipo de munición.
«Les permitirá defenderse de la brutal artillería rusa», señaló, según recogió la agencia de noticias Sputnik.
Más temprano, la cadena de noticias estadounidense CNN adelantó que Estados Unidos podría anunciar la semana próxima el envío de lanzacohetes múltiples de largo alcance a Ucrania.
Funcionarios estadounidenses citados por ese medio advirtieron, sin embargo, que el suministro de armas pesadas y, particularmente, sistemas de largo alcance a Ucrania podría acarrear algún tipo de represalia por parte de Moscú.
Las declaraciones de Johnson marcan una diferencia con lo que venían declarando tanto el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, como sus socios occidentales.
Este mes, Zelenski dijo varias veces que confiaba en derrotar a Rusia en medio de afirmaciones de Estados Unidos y el Reino Unido de que la ofensiva rusa en el Donbass no avanzaba.
Sin embargo, la semana pasada cambió de tono al señalar que la situación en dicha región era «extremadamente difícil», y esta semana fue un poco más allá al admitir que allí «el enemigo es netamente superior en términos de equipo y número de soldados.
Ajeno a esas declaraciones, el jefe de Gobierno de Alemania, el canciller Olaf Scholz, afirmó ayer que Putin «ya no ha logrado sus objetivos estratégicos». Télam