Kiev.- El canciller estadounidense, Antony Blinken, realizaba hoy una visita sorpresiva a Kiev para anunciar una nueva ayuda de USD 1.000 millones a Ucrania, informaron fuentes oficiales, después de una noche de más ataques rusos en ese país.
El viaje de Blinken coincide con la aprobación en el Parlamento ucraniano del nombramiento como nuevo ministro de Defensa de Rustem Umerov, un tártaro de Crimea que reemplaza al cesado OleksiI Reznikov.
Blinken va a «demostrar el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la soberanía» y «la integridad territorial» de Ucrania «ante la agresión de Rusia», declaró el Departamento de Estado en un comunicado replicado por la agencia de noticias AFP.
Esta es la cuarta visita del secretario de Estado a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
Un alto funcionario de su equipo anticipó que esperaban «anunciar más de 1.000 millones de dólares de nueva financiación estadounidense para Ucrania en el curso de esta visita».
Del lado ruso, el Kremlin acusó a Estados Unidos de «mantener a Ucrania en estado de guerra» y aseguró que su asistencia no puede «influir en el desenlace de la operación militar especial», el eufemismo impuesto en Rusia para denominar la invasión.
Blinken se reunirá con el presidente Volodimir Zelenski y su homólogo Dmitro Kuleba para «discutir la contraofensiva» de Ucrania y la futura «reconstrucción» del país, que ya se situaba entre los más pobres de Europa antes de la invasión, según el comunicado del Departamento de Estado.
Estados Unidos mantendrá sus «esfuerzos» para que los ucranianos «dispongan de aquello que necesitan para esta fase de la batalla», apuntó el portavoz del Departamento de Estado.
Se trata de «material no solamente para atacar, sino también para penetrar de verdad las feroces líneas de defensa desplegadas por los rusos», explicó, y agregó que «la defensa aérea sigue siendo una prioridad».
En junio, Ucrania lanzó una contraofensiva contra las tropas rusas que ocupan casi el 20% de su territorio en el sur y en el este.
Ucrania confía en un cambio de tendencia desde la toma a fines de agosto de Robotyne, que puede abrir la vía hacia el sur y la península de Crimea, y desplegó «operaciones ofensivas» contra la ciudad oriental de Bajmut, bajo control ruso desde mayo, y contra la ciudad de Melitopol en el sur.Télam.