Madrid.-El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, prometió hoy actuar como «un muro» frente a la «agenda reaccionaria» que representan las «derechas retrógradas» del Partido Popular (PP) y de Vox, y defendió el proyecto de ley de amnistía para los independentistas catalanes, al presentar su programa para un nuevo mandato en el marco del debate por su investidura en el Congreso de los Diputados.
«Si algo ha dejado claro la derecha reaccionaria es que no se va a detener. Por eso en este debate estamos eligiendo algo muy importante: o bien alzamos un muro ante estos ataques recurrentes a los valores de la España democrática y también constitucional, o bien le damos salvoconducto», expresó el líder del Partido Socialista español (PSOE) ante el Congreso, que mañana votará si le otorga un nuevo mandato.
Sánchez, que en las elecciones de julio fue segundo detrás del conservador Alberto Núñez Feijóo pero consiguió igualmente los votos necesarios para lograr un nuevo mandato, cargó contra el PP por haber sellado pactos de Gobierno con el ultraderechista Vox tras las elecciones autonómicas y municipales de mayo.
Para Sánchez, el líder del PP actuó como «una derecha irresponsable que blanquea y legitima a la ultraderecha para llegar al poder».
Asimismo, criticó que la gestión de PP y Vox juntos ha reducido «el gasto en salud pública», ha dejado «a miles de niños sin plaza en escuelas infantiles y comedores escolares» y ha «duplicado el precio de los billetes y abonos de autobús», y denunció que muchos de esos gobiernos se subieron su sueldo «ejerciendo toda clase de nepotismos».
En un Congreso blindado, el líder socialista afirmó que las «derechas» lo que hacen es «rezumar clasismo, renegar de las conquistas en derechos», negar el cambio climático o «despreciar a quienes aman de forma distinta a ellos», al tiempo que defienden un «modo único y excluyente» de ser españoles.
Sánchez recalcó que si el PP se considera aún «un partido de Estado, no puede actuar al dictado de una organización ultraderechista» y llamó a Núñez Feijóo a tener «responsabilidad» y «sentido de Estado».
«¿Recuerdan ustedes cuando preconizaron el boicot a los productos catalanes? Insisto, catalanes, no independentistas, catalanes. Lo que hicieron fue atizar el fuego del odio», exclamó, según consignó la agencia Europa Press.
Al hablar sobre la amnistía acordada con los independentistas catalanes para conseguir su respaldo a la investidura, reseñó que «nada de lo que estamos viviendo es inédito en nuestra democracia», porque los Gobiernos del PP «concedieron 1.400 indultos en un solo día» e incluso «indultaron a miembros de Terra Lliure, sentenciados por terrorismo» al tiempo que cedieron competencias a Cataluña y el País Vasco.
«Cuando la derecha llega a acuerdos con el nacionalismo, es un pacto entre caballeros; si es la izquierda, entonces es toda una traición a la patria», remató el político socialista.
Además, evaluó que la amnistía es necesaria para cerrar las heridas abiertas por esta «crisis política de la que nadie se puede sentir orgulloso», y aseguró que pretende garantizar «la unidad de España por la vía del diálogo y del perdón».
«Hemos antepuesto el reencuentro a la venganza. En definitiva, la unidad a la fractura», afirmó Sánchez, en el poder desde 2018, en un discurso de una hora y 45 minutos.
Asimismo, aprovechó para enrostrar al PP que el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy apoyó en Argentina al candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei.
Sánchez citó una declaración de Milei en la que sostuvo que «la justicia social es una aberración y es injusta porque implica un trato desigual frente a la ley» y la comparó con una afirmación que hizo hace unos meses la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, del PP, quien señaló que “la justicia social es un invento de la izquierda para promover la cultura de la envidia».
«Este Gobierno de coalición que represento no considera la justicia social una aberración, antes al contrario, la consideramos la condición misma de la vida en sociedad (porque eso) es justamente patriotismo, ser conscientes de que navegamos todos en el mismo barco» y de que “el bienestar propio depende del de los demás», aseguró.
Luego, anunció una serie de medidas dirigidas a los sectores populares, entre ellas la rebaja del IVA de los alimentos hasta junio de 2024 y la gratuidad, a partir del 1 de enero, del transporte público para todos los menores y jóvenes y para las personas desempleadas.
Asimismo, se comprometió a destinar 10 euros a la lucha contra la violencia machista por cada euro que un gobierno autonómico municipal retire de lo destinado a su prevención y eliminación.
«Por cada minuto de respeto que los políticos de Vox nieguen a las víctimas de la violencia de género, nosotros les consagraremos todo nuestro tiempo y todo nuestro esfuerzo», afirmó.
A su turno, Núñez Feijóo tomó la palabra para acusar a Sánchez de «corrupción política» por haber comprado con «cheques» los votos que necesita de los partidos independentistas y lo instó a pedir perdón a los catalanes constitucionalistas, a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y a los votantes a «los que ha mentido».
«Usted es el mal mayor. Es el problema; mientras siga, España estará condenada a la división. Este será su legado», señaló el presidente del PP durante su intervención ante el pleno del Congreso.
La vicepresidenta segunda en funciones y líder de la alianza de izquierda Sumar, Yolanda Díaz, instó a Sánchez a «seguir conquistando derechos conjuntamente» y dio por seguro que con el Gobierno de coalición “España es hoy un país mejor”.
Y criticó a Núñez Feijóo, a quien acusó de “incendiar España” y de «violentar» la Constitución. Los populares, advirtió, “sólo conocen una forma de Gobierno, que se llama corrupción”. “Eso sí rompe España”, agregó.
En tanto, el titular de Vox, Santiago Abascal, comparó a Sánchez con Adolf Hitler, que «también llegó al poder mediante unas elecciones», y juzgó que el líder del PSOE debería estar «en el banquillo de los acusados» por su acuerdo con los catalanes.
«Por supuesto lo disfrazarán con ropajes de legalidad, de la misma manera que llegaron al poder personajes nefastos como Hugo Chávez, Nicolás Maduro o Adolf Hitler», advirtió Abascal, que insistió en la comparación con el líder nazi que «también llegó al poder mediante unas elecciones y sólo después maniobró para liquidar la democracia».
El referente de Vox anunció luego que dejaría el recinto, junto a todos sus diputados, para no escuchar las réplicas de Sánchez.
«Ahora puede usted lanzar a sus embustes a quien quiera escucharle, que nosotros nos iremos junto al pueblo español», dijo Abascal.
Se espera que la votación sea mañana, después de que se pronuncien los grupos que no lleguen a hacerlo hoy y que Sánchez sea investido debido a que tiene garantizados 179 de los 350 votos del Congreso, tres por encima de la mayoría absoluta necesaria.
Si no esto no ocurre, 48 horas después de la primera votación, es decir, el sábado, vuelve a intervenir el candidato durante 10 minutos, hablan de nuevo los grupos y se vuelve a votar de la misma forma, solo que en este caso Sánchez solo necesitaría la mayoría simple de la Cámara.
Sánchez obtuvo el jueves pasado el crucial apoyo de los siete diputados de la formación separatista catalana de Carles Puigdemont, Junts per Catalunua (Junts) a cambio de la próxima tramitación en el Parlamento de la ley de amnistía para los independentistas procesados por los tribunales, principalmente por su implicación en el intento de secesión de Cataluña en 2017, una medida que divide profundamente a la sociedad española.
Vox y el PP motorizaron protestas multitudinarias en todas las ciudades de España que prometen mantenerse en los próximos días, razón por la cual las autoridades planificaron un amplio esquema de seguridad para hoy y mañana.Télam.