Bruselas.-“La UE está dispuesta a facilitar fondos de cooperación para ayudar a una implementación exitosa del acuerdo del Mercosur”, afirmó a un grupo de periodistas, entre los que estaba Infobae, Francisco García García, jefe de equipo para Sudamérica de la Dirección para la Cooperación con América Latina de la Comisión Europea.
En Bruselas, el corazón del bloque europeo, no dieron cifras exactas, pero se habla de “duplicar o hasta triplicar” los fondos que ya destina de manera individual a los países sudamericanos.
En la actualidad, el país que más recibe es Paraguay, con 80 millones de euros en fondos de cooperación. Le sigue Brasil, con 70 millones de euros, y luego está Argentina ,con 50 millones de euros (Uruguay en la actualidad no recibe fondos). Los sudamericanos, además de esta cifra, percibe otra porción que sale del presupuesto de cooperación global con toda la región.
“Pasamos a hablar de cientos de millones de euros cuando ahora solo llegamos a los 200 millones de euros”, confirmaron con entusiasmo fuentes europeas.
Después de un primer acuerdo político en 2019, Europa exigió al bloque sudamericano unas garantías en términos medioambientales y de respeto de las reglas europeas de seguridad alimentaria que truncaron la concreción final y reabrieron las negociaciones. En este escenario, los países del Mercosur vieron cómo todo ese capítulo verde europeo sumaba mucha incertidumbre en las empresas sudamericanas para su implementación y se lo plantearon a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, cuando visitó la región el año pasado y se reunió con el presidente brasileño Lula da Silva.
Los países del Mercosur dejaron en claro la necesidad de ayudar a cada uno de los sectores a no perder competitividad cuando se materialice el tratado de libre comercio.
Von der Leyen tomó nota y empezó a idear una jugada para reimpulsar la firma del acuerdo. Acudió a su agencia de cooperación para pedir soluciones y lo que propuso fue el aumento exponencial de la cifra de cooperación para que las empresas de Argentina, Paraguay y Uruguay puedan ser competitivas si, finalmente, se firma el acuerdo entre los bloques.
Los nuevos y millonarios fondos -reembolsables y no reembolsables- se distribuirán en base a decisiones de un nuevo comité que se creará especialmente para tomar estas decisiones y que estará integrado por ambos bloques y representantes técnicos de la la Dirección para la Cooperación de la Unión Europea.
La idea es ofrecer un refuerzo para las pymes para ayudar a la transición verde, asegurar la competitividad y también la trazabilidad una vez que se concrete el tratado de libre comercio.
Esta propuesta de la UE, en respuesta a una queja sudamericana, es lo que se está negociando en la actualidad, y también es una nueva señal del interés europeo en lograr el acuerdo.
En esa línea se expresó ayer Olof Gill, vocero de Comercio y Agricultura de la Unión Europea, cuando confirmó que el escenario geopolítico actual reavivó el interés europeo por un tratado de libre comercio con los sudamericanos. De hecho, en el grupo de los que ven al escenario mundial como revitalizador del posible acuerdo muchos incluso incluyen a Francia, uno de los socios más conflictivos a la hora de negociar.
Si avanza la propuesta europea, la inyección de fondos europeos puede transformarse en un alivio. “La idea es que la implementación del acuerdo con la Unión Europea sea suave y exitosa para el Mercosur”, aseguran en Bruselas.Infobae.