Quito.-Las intensas lluvias que azotaron Ecuador entre el 14 y el 16 de junio causaron graves estragos en varias provincias del país, especialmente en la Sierra y la Amazonía. Según un informe de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, el temporal dejó un saldo de siete personas fallecidas y 22 heridas. Además, 126 personas han sido afectadas y se han registrado daños significativos en 13 viviendas.
Las autoridades ecuatorianas continúan monitoreando la situación y trabajando en la recuperación de las áreas afectadas. El Ministerio de Transporte y Obras Públicas, en coordinación con la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, ha desplegado equipos de maquinaria pesada para despejar las vías y restablecer la conectividad en las zonas afectadas. La prioridad es garantizar la seguridad de los residentes y proporcionar asistencia a las comunidades damnificadas.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) ha señalado que las lluvias de variable intensidad afectaron a gran parte del país durante la mañana del 16 de junio, aunque se anunció que las precipitaciones podrían disiparse próximamente.
En la provincia de Tungurahua, situada a 158 kilómetros de Quito, un deslizamiento de tierra en la vía Baños-Puyo, específicamente en el sector Caserío El Placer, resultó en la muerte de seis personas. Además, seis personas resultaron heridas y al menos 30 están desaparecidas. La desaparición de estas personas se produjo cuando un bus interprovincial de la cooperativa San Francisco fue arrastrado por un aluvión en el sector Quilloturo. La búsqueda de los desaparecidos continúa con el apoyo de equipos de rescate.
En cambio, en la provincia de Chimborazo, a 220 kilómetros de Quito, se registraron inundaciones en los cantones de Chambo y Penipe. Las lluvias causaron el desbordamiento del río Chambo, lo que obligó al cierre de la vía que une a las poblaciones de Penipe y Baños de Agua Santa, un popular destino turístico. Como medida de precaución, unas 55 personas de las comunidades de Guzo y Penipe fueron evacuadas, según recogió agencia EFE. También se emitió una alerta por la crecida del río Puela, generando preocupación en las comunidades de Palitahua y Penipe. La situación se complicó aún más debido a la presencia de nieve en la vía que comunica a Riobamba y Guaranda, impidiendo la circulación vehicular en la zona. Además, se reportó el cierre de la carretera Cuenca-Girón en la provincia de Azuay y de la vía Guarumales-Méndez, que conecta esta jurisdicción con Morona Santiago, de acuerdo con la agencia.
En la Amazonía, específicamente en la provincia de Morona Santiago, situada a 360 kilómetros de Quito, se cerró la carretera que une a Macas con Riobamba debido a un alud en el sector de Suñac. Asimismo, la carretera entre Macas y Puyo fue cerrada por el desbordamiento del río Upano en la zona donde se había construido un paso alterno entre Sevilla y Seipa.
Las precipitaciones también provocaron el desbordamiento del río Pisque cerca de Quito, en la provincia de Pichincha. Aunque no se han reportado personas atrapadas, las autoridades monitorean de cerca la situación para prevenir posibles riesgos adicionales. Asimismo, en Cayambe, se registró el desbordamiento del río Guachalá que afectó a 50 metros de vía, 5 postes de luz y una zona turística.
Las fuertes precipitaciones en Ecuador durante esta época del año son comunes pues el país tiene una temporada de lluvias que generalmente se extiende de octubre a mayo. En Ecuador solo hay dos estaciones en el año: la de lluvias y la seca. Por su ubicación geográfica, el país no tiene cuatro estaciones como en otros lugares del mundo.
Aunque la temporada de lluvias en Ecuador suele culminar en mayo, las precipitaciones pueden extenderse hacia junio. Durante estos meses, las precipitaciones son más frecuentes e intensas debido a la convergencia de vientos húmedos provenientes del Océano Pacífico y la Amazonía. Además, el fenómeno de El Niño, caracterizado por el calentamiento anómalo de las aguas del Océano Pacífico ecuatorial, altera los patrones climáticos normales y provoca un aumento significativo de las lluvias en la costa y otras regiones del país. Por otro lado, el fenómeno de La Niña, que se caracteriza por el enfriamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial, puede incrementar las lluvias en la Sierra y Amazonía debido a la intensificación de los vientos alisios y la mayor humedad transportada desde la Amazonía.Infobae.