Nueva Delhi.-Al menos 87 personas murieron aplastadas por la muchedumbre durante una manifestación religiosa hindú en el norte de India, dijo el martes la cadena NDTV.
“Se estaba llevando a cabo un evento religioso en la aldea de Mughalgarhi del distrito de Hathras cuando se produjo la estampida. Hasta el momento se han recibido 27 cadáveres en el Hospital de Etah, de los cuales 23 son mujeres”, dijo hoy a los medios el Superintendente de Policía del distrito, Rajesh Kumar.
El director del hospital, Umesh Kumar Tripathi, agregó que habían recibido a “muchos heridos” por el incidente, que según las autoridades ya está bajo investigación.
Más de 150 personas fueron hospitalizadas tras el choque ocurrido en un pueblo del distrito de Hathras, en Uttar Pradesh, según informó el funcionario médico. Agregó que el número de muertos podría aumentar.
La estampida se produjo cuando los asistentes se apresuraban a abandonar un evento con el líder religioso Bhole Baba, según reportó la prensa local. El evento era una ceremonia religiosa conocida como ‘satsang’, según Tripathi, organizado por lo general por un gurú para la oración colectiva.
La policía dijo a la agencia noticiosa Press Trust of India que la estampida se produjo debido al hacinamiento, pero no especificó cuánta gente participaba en el acto.
El sitio web de noticias indio NDTV dijo que entre los muertos había tres niños y más de 20 mujeres.
El jefe de Gobierno de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath, expresó en X sus condolencias por el incidente y ordenó la creación de un comité para investigarlo.
El incidente se produjo a unos 350 kilómetros (217 millas) al suroeste de la capital del estado, Lucknow.
Las avalanchas y estampidas son un fenómeno frecuente en las celebraciones religiosas indias y se deben en gran parte a las deficiencias en la gestión de las concentraciones multitudinarias o a la precariedad de las infraestructuras que rodean los lugares de culto.
La peor tragedia de los últimos años sucedió en enero de 2011 en el estado meridional de Kerala, donde 102 fieles perdieron la vida en una zona boscosa y montañosa que conducía a un templo de difícil acceso.