Mandatario participó de oración del papa en santuario de Virgen de Fátima

Asunción, IP.- En el marco de su gira oficial por Portugal, el presidente Horacio Cartes visitó este viernes la Capilla de las Apariciones de la Virgen de Fátima donde participó de una misa especial presidida por el papa Francisco.

Antes de iniciar la plegaria, el Santo Padre rezó en silencio cerca de 10 minutos y, al concluir, depositó ante la imagen de la Virgen de Fátima una rosa de oro. El Sumo Pontífice se presentó ante  la Virgen «como obispo vestido de blanco y como un peregrino de la paz que actúa en la historia humana”, al referirse a las profecías reveladas a los tres niños en 1917.

El presidente Cartes se encuentra en Portugal en una visita oficial, acompañado del ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite y el canciller nacional, Eladio Loizaga. El mandatario paraguayo se reunió con su homólogo portugués Marcelo Rebelo de Sousa donde se comprometieron en el refuerzo de los vínculos entre ambos países.

Visita del Santo Padre a Portugal

El papa se encuentra en la ciudad de Fátima para canonizar a dos de los tres testigos de la aparición de la Virgen de Fátima en 1917, los hermanos Jacinta y Francisco Marto.

La primera aparición de la Virgen ocurrió un 13 de mayo de 1917 a los hermanos Marto y a Lucia dos Santos, los tres pastorcillos que no superaban los 10 años al momento de la aparición.

Durante su oración especial, el papa pidió concordia para todos los pueblos, y  recordó que «la sangre del Cordero derramada en todas las guerras destruyen el mundo en que vivimos» y pidió que la Iglesia sea «imagen de la columna luminosa que alumbra los caminos del mundo, mostrando que Dios existe».

El representante de la Iglesia Católica llegó a Portugal para su primera peregrinación al santuario de Fátima. Al llegar fue recibido por el presidente Rebelo de Sousa y el primer ministro Antonio Costa, para luego trasladarse hasta el campo de fútbol de Fátima, ya bautizado como Campo del Papa Francisco para finalmente trasladarse hasta el santuario donde una multitud de más de 70 países lo aguardaba.

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