En pandemia, el MDS inyectó a la economía del sector vulnerable más de 340.000 millones de guaraníes

Asunción, Paraguay, Agencia IP.- La pandemia del nuevo coronavirus significó para el Paraguay una necesidad de fortalecer los programas de ayuda social existentes y la generación de nuevas estrategias para brindar apoyo a los sectores vulnerables, donde concretó una inyección de más de 340.000 millones de guaraníes.

Es así que los programas de protección social fueron el eje principal para la contención y la posterior recuperación económica, asegurando en el proceso la alimentación, la educación y el acceso a la salud de la población más carenciada del país.

En ese sentido, una de las instituciones abocadas en la disminución de la pobreza y pobreza extrema, el Ministerio de Desarrollo Social, fue de las de mayor alcance, teniendo en cuenta que es la responsable de la administración de los programas sociales con mayor presencia en el país.

El ministro de la cartera de Estado, Mario Varela, habló de las acciones impulsadas en todo este tiempo de pandemia, que contribuyó en la reactivación de la economía.

«Hay tres pilares dentro del Plan Nacional de Reducción de la Pobreza, que son la protección, promoción, e inclusión social», explicó el titular de la cartera de Estado.

A través de estos programas, con los gastos sociales y los fondos públicos, el Estado brinda la oportunidad a miles de familias paraguayas en situación de pobreza y pobreza extrema que quieren salir adelante y que necesitan de una oportunidad e impulso para lograr ese objetivo, convirtiéndolos en pequeños emprendedores que les permitirá cambiar de categoría socioeconómica.

El Plan Nacional de Reducción de la Pobreza cuenta con varios programas de protección social dirigidos a los sectores más vulnerables. Foto Agencia IP.-
Mejorar calidad de vida con el programa Tekoporã

Con la protección social se facilita a las familias en situación de pobreza extrema, un piso básico con la transferencia monetaria de Tekoporã para la seguridad alimentaria, la educación, y el acceso a la salud.

El programa Tekoporã, precisamente busca mejorar la calidad de vida de la población participante, facilitando el ejercicio los derechos a la alimentación, la salud y educación, a fin de disminuir la pobreza, es el que más inversión realizó.

Con un pago bimestral de 62.743 millones de guaraníes, su beneficio alcanza a 164.309 familias, lo que representa a 600.000 personas en todo el país.

Hasta noviembre de este año, que es el quinto bimestre, el MDS ha desembolsado 300.000 millones guaraníes; aún está pendiente el último pago del año.

“Lo que buscamos que las personas que están en el programa Tekoporã salten a un nivel económico que mejore su condición de vida”, aseveró.

Tenonderã impulsa el emprendimiento productivo

Otro monto asignado a los sectores vulnerables fue de 36.133 millones guaraníes aproximadamente, en varios frentes de ayuda.

Entre ellos, uno de los programas que requirió una inventiva especial fue Tenonderã, que busca la inclusión socioeconómica de los participantes de Tekoporã, mediante el aumento de activos con los emprendimientos productivos.

Para la implementación de Tenonderã, el MDS desembolsó en el 2020, unos 27.774 millones de guaraníes para 9.258 familias participantes de este programa de promoción social.

Con la promoción social se busca adiestrar a los micro-emprendimientos con capacitación a través del SNPP, Sinafocal.

“Hemos focalizado más a Alto Paraná, beneficiando a 860 personas en el este del país debido al cierre del puente, ya que ha sido un impacto económico muy importante para ellos y que ha afectado el ingreso de las familias en esa zona del país, así como también en Encarnación, y parte de  Itapúa”, mencionó.

Añadió que se ha re-direccionado la ayuda a esas zonas del territorio nacional, porque estos programas ayudan a tener un impacto de contingencia ante esta situación.

Comedores comunitarios y transitorios conocidos como ollas populares reciben asistencia gubernamental.
Más acciones en beneficio de sectores vulnerables

Otra de las áreas favorecidas con la ayuda estatal fueron los comedores comunitarios y los transitorios o conocidos como ollas populares, con una ayuda de 2.500 millones de guaraníes.

Así también debido a la emergencia sanitaria establecida para mitigar los efectos de la pandemia de covid-19 fue la instalación del proyecto “Mi Huerta”, con apoyo de la Itaipú Binacional, que representa 4.200 millones de guaraníes.

Este es un programa complementario de contingencia en el que se realiza la entrega de insumos para huertas en cinco departamentos del país, priorizados en este contexto de pandemia.

“Es un plan de contingencia y de reactivación económica para los sectores más vulnerables del programa Tekoporã”, manifestó.

Para el sector de los pescadores, que se ven afectados cada año por la veda pesquera, requirió un subsidio que totaliza los 5.933 millones de guaraníes, para 4.401 personas dedicadas a esta actividad, que como ningún año antes se acrecentó en la cantidad de beneficiarios.

“Tratamos de hacer la mejor focalización para los sectores más vulnerables, sabemos que los pueblos originarios, los indígenas, están siempre en una situación complicada y difícil. Estos programas sociales fueron fundamentales para que estas personas tengan alguna protección básica en alimentación, salud, e higiene”, aseguró.

También es importante mencionar que tenemos personas con discapacidad dentro del programa. Se ha dado prioridad a la inclusión, especialmente personas con capacidad severa que no tienen posibilidad de ejecutar ningún tipo de trabajo, ni acceder a algún empleo o que están en cama, bajo la tutela de otro pariente”.

En el 2018 estaban registrados 4.800 personas con discapacidad severa, este año, aumentó a 9.866.

“Se ha duplicado en poco más de dos años, la cantidad de personas incluidas en este programa de protección a nivel país”, acotó el ministro Varela.

“A pesar de las dificultades, Paraguay fue uno de los países que tendrá la menor caída de la economía a nivel regional, que será alrededor de 1,5%, y eso se debe al trabajo coordinado de cada una de las instituciones”, concluyó.

Compartir: